Experto geriatra en Continental: “Para tener un envejecimiento saludable se deben seguir 5 pilares”
La geriatría es la especialidad médica que ve la parte de la promoción de la salud y la prevención, tratamiento y rehabilitación de las enfermedades del adulto mayor. Es una especialidad que trabaja a nivel interdisciplinario, pues vela por el bienestar fisiológico, psicológico y social de sus pacientes. Así lo explicó el especialista Carlos Sandoval en su visita a la Universidad Continental.
Durante su disertación efectuada el sábado 15 de marzo, el médico geriatra explicó que, no todos los ancianos envejecen igual y que, por sus características, se puede clasificar a este proceso en: envejecimiento normal (que no presenta mayores complicaciones que las propias a la edad), patológico (en el cual los pacientes, a consecuencia de su falta de control, dejadez y problemas genéticos, presentan múltiples enfermedades) y exitoso (ancianos fuertes con independencia e incluso agilidad).
Para tener un envejecimiento saludable hay cinco pilares que debemos seguir: Uno, tener actividad física, pues sin ella las articulaciones se oxidan. “Para hacerlo no debemos esperar a ser ancianos, caminar y subir escaleras son buenas opciones”, resaltó el experto. Dos, actividad mental, “si no utiliza la cabeza el cerebro se atrofia. Aquí podemos resolver sudokus, crucigramas y leer”. Tres, actividad social. “Dejemos que el anciano salga, converse, se interrelacione con los demás”. Cuatro, chequeos médicos. “La persona debe visitar a su médico y evaluar cómo está el colesterol, la hemoglobina, la presión, incluso la memoria”. Finalmente, el factor espiritual. “El ser humano no puede tener envidias, odios o rencores. Debe tener el alma limpia para envejecer bien”, destacó el profesional.
Más adelante, Carlos Sandoval manifestó que la geriatría hace uso de la Valoración Geriátrica Integral que es un instrumento que permite lograr mayor precisión diagnóstica, reducción de la mortalidad, mejoría del estado funcional, utilización correcta de los recursos, disminución de la institucionalización, disminución de la estadía hospitalaria y puede seleccionar a los más “frágiles” entre los adultos mayores atendidos. Dijo que esta herramienta ve al humano como un ser biopsicosocial y mide la función, es decir el grado de independencia de la persona.