El 30% de deserción educativa se debe a la falta de oportunidades para personas con discapacidad
Con el tema «TIC’s educación, discapacidad visual: desafíos y oportunidades para evitar un abismo digital», Pablo Lecuona, secretario de Tecnología y Acceso a la Información de la Unión Latinoamericana de Ciegos, participó en el V Congreso ATICA realizado en la Universidad Continental. El argentino destacó, durante su participación, que el 30% de deserción educativa se debe a la falta de oportunidades para personas con discapacidad.
«Para una persona con discapacidad, uno de los problemas es el acceso a la educación (la lectura y procesos académicos en general). Esto recae en los altos índices de deserción en los distintos niveles educativos», señaló el expositor. Indicó que pese a que son escasas las informaciones estadísticas disponibles sobre la incidencia de abandono o deserción de personas con discapacidad, se sabe que el 30% de casos en Latino América, se debe a la falta de oportunidades.
«La falta de acceso a material educativo, por ejemplo, que implica el sistema de escritura y el acceso a la información, que genera a futuro escasas posibilidades de empleo, falta de empleos de calidad y limita desarrollo económico para estas personas», explicó. Subrayó además que, este tipo de barreras hacen que las personas con discapacidad están siempre en los niveles más bajos.
Entre otras cifras, se tiene que, de acuerdo al Banco Mundial, en América Latina y el Caribe, solo entre el 20% y el 30% de los niños con discapacidad asisten a la escuela y estos, cuando entran, suelen ser excluidos enseguida de los sistemas educativos. «Ahí la importancia del desarrollo de la tecnología y la educación inclusiva», destacó Leucona. Agregó que hoy en día, la definición de discapacidad abarca a las limitaciones físicas que pueda tener una persona pero en relación a su entorno a las oportunidades y a las barreras que este les brinda.
Finalmente, el secretario fue enfático al decir que en la actualidad los centros de formación, el gobierno y la sociedad en general, debe trabajar en herramientas y espacios adecuados para el uso de distintos tipos de personas. «No solo los ciegos, sino también aquellos que no manejan bien el idioma, los que no escuchan, etc. Solo así estas innovaciones van a permitir más que acceso a la información, también independencia para los usuarios», opinó.