La maternidad sigue siendo difícil en el Perú
En el marco de la Semana de la Calidad Universitaria, cientos de estudiantes y profesionales de la psicología se dieron cita en el auditorio del campus UC para ser partícipes de esta actividad. También estuvieron presentes el grupo de «Madres adolescentes» de la Sociedad de Beneficencia de Huancayo, que compartieron una profunda conversación con las psicólogas Soto y Mendoza.
«Debe entenderse la maternidad como un evento universal y de profunda individualidad –explica Johanna Mendoza–. En este proceso la madre realiza funciones de contención, alimentación, metabolización y eliminación de residuos desde la gestación hasta los primeros meses. Elabora constantes identificaciones inconscientes con su propia madre. Por ello, reexperimenta lo que es sentirse impotente, necesitado frustrado, furioso, abandonado, traicionado».
Para Elvira Soto, el «maternaje» puede ser atribuido a alguien que no ha concebido un bebé, inclusive un varón: «La maternidad también es una condición adquirida por el humano, sus atribuciones son adaptables; sin embargo, es una experiencia compleja». «Ser madre en el Perú es muy difícil. La diversidad cultural, por ejemplo, ha sesgado el trato profesional. No podemos tratar a todas las madres por igual. Por otro lado, la atribución de maternidad ha sido casi exclusiva de la mujer. Como dijimos antes, es posible una maternidad compartida, pero el varón debe asimilar y cumplir estos roles. El sentido de la familia y la vida cobraría mayor relevancia», finalizan las ponentes.