Ser parte del programa de movilidad estudiantil, es una experiencia enriquecedora. Significa conocer otras personas, otras culturas, otras costumbres y aunque no es tan fácil inmiscuirse en un país desconocido. Santiago de Chile, es sin duda una de las ciudades más hermosas que he visitado de gente muy cálida, amable y siempre presta ayudar. Una experiencia que te motiva a seguir conociendo y creciendo más cada día.
De la universidad Andrés Bello, puedo rescatar su diversidad estudiantil, la gran cantidad de estudiantes internacionales que así como yo facilitan la integración a esa nueva realidad de ampliar conocimientos y compartir experiencias, con una metodología de estudio basada en la interacción y sobre todo su carácter de gran preocupación por investigación.
Es una experiencia de esfuerzos y buenos momentos que deja huella pero sobre todo que vale completamente la pena vivir.