El arbitraje es resultado de la crisis del Poder Judicial
El especialista, invitado por la Facultad de Derecho, abordó diversos aspectos del arbitraje y su contexto actual en nuestro país. «El propio Estado dio una regulación para el arbitraje en el Código Civil de 1984; sin embargo mucho ha cambiado desde entonces, con variaciones que, lamentablemente, se han malentendido», explica Castillo.
El también árbitro del Centro de Conciliación y Arbitraje Nacional e Internacional de la Cámara de Comercio de Lima considera que el mismo Estado ha permitido su existencia: «La administración de justicia en el Perú y la crisis del Poder Judicial han hecho que el arbitraje sea una necesidad, una opción de resolución de conflictos».
El arbitraje es un procedimiento por el cual se somete una controversia, por acuerdo de las partes, a un árbitro o a un tribunal de varios árbitros que dicta una decisión sobre la controversia que es obligatoria para las partes. Al escoger el arbitraje, las partes optan por un procedimiento privado de solución de controversias en lugar de acudir ante los tribunales, en este caso, al Poder Judicial.
Otro elemento determinante para el arbitraje —según Castillo Freyre— fue la Ley de adquisiciones y contrataciones del Estado: «El propio Estado acepta su ineficiencia». «Se tiene que preservar el buen funcionamiento del arbitraje tanto desde la sociedad y el gobierno, explica Castillo. El principal problema del arbitraje es entenderlo en su verdadera dimensión. Si uno interviene en el arbitraje, debe jugar limpio.