Con motivo del Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, el doctor Héctor Lozano y la abogada Gigliola Yokoyama, docentes de la Universidad Continental, brindan orientaciones acerca de los factores de riesgo, cómo prevenir y qué norma ampara a los trabajadores para que se realicen chequeos periódicos.
El cáncer de mama es un tumor que suele originarse en distintas partes de la mama y multiplicarse de manera incontrolable. Sus manifestaciones más comunes son el carcinoma ductal infiltrante, que nace en los conductos de la mama y es uno de los más frecuentes, y el carcinoma lobular, que se inicia en las glándulas que producen leche (lóbulos), suele presentarse como una mastitis y evolucionar rápidamente, siendo este el tipo de cáncer más agresivo.
“Según estudios realizados este año por la Dirección de Prevención y Control de Cáncer del Ministerio de Salud (Minsa), el cáncer de mama es el de mayor prevalencia entre las mujeres en el país. Por ello, esta fecha tiene la finalidad de difundir la importancia de un chequeo preventivo o un autoexamen en los senos, de preferencia entre el sétimo y décimo día después de iniciada la menstruación”, señala el Dr. Héctor Lozano, profesor de Medicina de la Universidad Continental.
Por ello, en el marco del Día Mundial de la Lucha contra el cáncer de mama (19 de octubre), el especialista en Oncología nos comparte cuatro factores de riesgo a los que debemos estar atentas.
- Edad: El riesgo de padecer cáncer aumenta con la edad. Por ello, es recomendable realizarse chequeos desde jóvenes con exámenes como la ecografía mamaria.
- Antecedentes familiares: Si los parientes de primer grado como madre, padre, hermanos o hijos padecen o han padecido la enfermedad, existe una mayor probabilidad de tenerlo.
- Tener mamas densas: Este tipo de senos tiene una mayor proporción de tejido adiposo, lo que no necesariamente eleva el riesgo, pero sí complica la detección temprana.
- Antecedentes personales de cáncer: Las personas que han sufrido algún tipo de cáncer tienen mayores probabilidades de tener esta enfermedad por segunda vez, por ello es importante un chequeo de rutina, según el periodo que recomiende su especialista de cabecera.
El especialista menciona que existen hábitos saludables que reducen el riesgo, como la actividad física, realizar 30 minutos de actividad física al día, tratar de evitar las hormonas y anticonceptivos orales y reducir el consumo de alcohol y cigarrillos.
“Es necesario señalar que mediante Ley 31479, publicada en mayo de este año, se incorporó el Art. 12 en la Ley Nacional del Cáncer, que establece la licencia con goce de haber para que los trabajadores se realicen chequeos oncológicos preventivos sin distinción de sexo. Para gozar de este beneficio el trabajador debe coordinar con su empleador, presentando la orden médica de los exámenes que se le practicará y luego del chequeo, presentar los documentos que acrediten que este fue realizado, mostrando una constancia de atención, entre otros”, agregó la Mg. Gigliola Yokoyama, docente de Derecho de la Universidad Continental.
Adicionalmente, la especialista menciona que, si el empleador se niega a otorgar esta licencia, esto puede denunciarse ante la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (SUNAFIL), entidad que puede multar al empleador por dicha infracción.