El presidente de la Asociación de Facultades, Escuelas e Institutos de Derecho de América Latina (AFEIDAL), Máximo Carvajal Contreras, fue distinguido como profesor honorario de la Universidad Continental. El doctor en derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México, dictó además la conferencia “Derechos humanos” en esta casa de estudios.

La persona nace y trae consigo, desde que es concebida, sus derechos humanos claramente definidos; sin embargo, pese a     que esta condición es inherente, en el transcurso de la humanidad los derechos no han sido respetados, ni antes ni en la actualidad, pese a los esfuerzos que se hacen en su defensa y protección. Así lo afirmó el Dr. Máximo Carvajal en su intervención en la Universidad Continental.

Luego de hablar brevemente del nacimiento del Derecho en la cultura griega, la sistematización de este campo por los romanos, la Carta Magna de Inglaterra, la colonización de los ingleses, entre otros hechos históricos que contribuyeron a perfilar las leyes a favor de los derechos humanos, el experto diferenció las tres generaciones del derecho (primera, segunda y tercera generación).
“Los doctrinarios han señalado tres generaciones de los derechos humanos: una generación que incluye todos los derechos individuales como el derecho a la vida, a la libertad, al pensamiento, al domicilio, entre otros estipulados desde la constitución de los Estados Unidos, la declaración del pueblo de Virginia, la Revolución Francesa, la declaración de la ONU, etcétera”, manifestó.

La segunda generación envuelve los derechos de carácter social. “Y aquí puedo decirles con orgullo que la primera constitución del mundo que incluyó los derechos sociales es la mexicana en 1917”. Están considerados el derecho a la educación, a la tierra –que estable la propiedad privada y la propiedad comunal, y el derecho al trabajo –que abarca la jornada máxima de 8 horas, el trabajo de las mujeres, niños, sindicatos y la huelga.

“La tercera generación incluye derechos difusos, derechos de la colectividad, derechos que no tienen un titular específico y que pertenecen a todos como el derecho a la paz, a vivir en armonía, acceso a bienes culturales, a la alimentación, al agua”, dijo. Añadió que la ley no debe establecer los derechos humanos, debe protegerlos y cuidarlos. Decir cuándo se violan los derechos humanos y qué consecuencias tiene. “La ley debe difundir, promover para que todo mundo sepa cuáles son”, finalizó.