- Los trabajadores en salud deben adaptarse a una nueva modalidad de trabajo denominada telesalud o la telemedicina
La pandemia, producida por el COVID-19, no solo ha significado grandes cambios y retos en nuestro día a día, sino que también ha consolidado nuevas formas de trabajar y ha puesto en valor la elevada empleabilidad de diversos sectores, en especial, el de la salud.
La demanda de los profesionales de la salud ha aumentado, considerablemente, debido al colapso de los sistemas sanitarios que se vive a nivel mundial, lo que representa muchos desafíos para ellos, pero también significa grandes oportunidades en su formación profesional.
De acuerdo al Dr. Walter Curioso, Vicerrector de Investigación de la Universidad Continental, el nuevo perfil del profesional de la salud después del COVID-19 debe amoldarse a una nueva modalidad de trabajo denominada telesalud o la telemedicina que actualmente viene cumpliendo un rol fundamental en el manejo de la pandemia por COVID-19. “Este virus ha acelerado el uso de plataformas digitales con servicios de salud a distancia. A través de la telesalud, la interacción entre el personal de salud y el usuario evita desplazamientos innecesarios y disminuye el riesgo de contagio por exposición directa”, precisó.
“En esta nueva era, post coronavirus, la capacitación del profesional de la salud en el uso de herramientas digitales es fundamental, pues debe conocer una serie de conceptos claves sobre informática en salud, telesalud, historias clínicas electrónicas y las normativas relacionadas al uso de estas tecnologías. De igual manera, la confidencialidad, privacidad y seguridad de los datos e información son temas fundamentales que ahora deben ser conocidos. Además, desarrollar habilidades de comunicación y en el manejo efectivo de las redes sociales son aspectos esenciales que todo profesional que trabaje temas de salud debe manejar”, señala.
Por su parte, el Ministerio de Salud ha respaldado este sistema y ha emitido diversas normativas para impulsar, con énfasis, el uso de la teleorientación médica a distancia, telemonitoreo, salud mental de los pacientes y la telegestión. De esta manera, un profesional de la salud podrá brindar consejería y asesoría con fines de promoción de la salud, prevención, recuperación o rehabilitación de diversas enfermedades, tanto fuera de línea o en tiempo real, a través de aplicativos.
Por ello, en el contexto actual, la capacitación apropiada de los futuros profesionales de salud debe empezar desde los centros de estudios, que deben fortalecer el recurso humano y ofrecer una serie de competencias digitales para la gestión eficiente de información y del conocimiento.