Los Trastornos del Espectro del Autismo (TEA) se engloban dentro de los trastornos del desarrollo neurológico. Se presenta en los infantes y se ven alteradas, generalmente, las habilidades de la comunicación, dificultando la interacción social de quienes la presentan. Para hablar de este tema, y dar algunos alcances sobré cómo debe ser la enseñanza a niños con diagnóstico de TEA, estuvo en la Universidad Continental José Julio Carnerero,  doctor en Psicología por la Universidad de Oviedo, España.

El experto en autismo señaló que, en los TEA se evidencia una alteración a nivel del neurodesarrollo desde el nacimiento que provoca que estén ausentes ciertos comportamientos básicos (como por ejemplo, atender a las caras e interesarse por las voces de los adultos) que permiten el desarrollo de otros comportamientos cada vez más complejos (como por ejemplo, la imitación motora, el seguimiento de instrucciones y el habla).

La ausencia de estos comportamientos básicos se puede detectar antes de los 18 meses y con toda claridad a partir de los 2 años de edad. Algunos indicadores son: ausencia o pérdida del habla, bajo o nulo contacto visual y escaso o ausente uso apropiado de los juguetes y objetos. Eso sí, tiene tratamiento. “Son muchas las personas que siguen creyendo que los niños diagnosticados de autismo no pueden aprender aunque eso no es cierto”, lamentó el especialista.

Para favorecer el aprendizaje en los menores, Carnerero recomienda como intervención el uso de la metodología basada en el Análisis Aplicado de la Conducta (ABA, por las siglas en inglés) y en concreto el sistema CABAS® (Comprehensive Application of Behavior Analysis to Schooling), un tratamiento que se basa en la conducta de cada niño en particular. La atención se debe iniciar de manera temprana, con objetivos concretos y medibles, aplicada de forma individualizada y enfocada en enseñar habilidades del desarrollo verbal.

“Los niños que muestran graves dificultades de aprendizaje y retraso del lenguaje, como es el caso del “autismo”, pueden aprender y desarrollar muchas habilidades al punto de ser independientes. Para lograrlo se requieren de procedimientos y tácticas validadas. Lo importante es desarrollar, sobre todo, capacidades verbales que permitan hablar, leer y escribir, para llegar a pensar, imaginar y mantener conversaciones”, explicó. 

SOBRE EL EXPOSITOR:

José Julio Carnerero es doctor en Psicología por la Universidad de Oviedo, licenciado en Psicología por la Universidad de Almería, experto en autismo por la Universidad de Málaga y diplomada en Magisterio por la Universidad de Córdoba. Cuenta con experiencias docente en cursos y másteres sobre análisis funcional del comportamiento, trastornos del espectro autista y desarrollo del comportamiento verbal en atención temprana.