El docente de la carrera de Odontología de la Universidad Continental, Mario Elías Podestá, identificó el primer caso de épulis congénito en el Perú, una rara enfermedad que afecta principalmente a las mujeres embarazadas y a los niños recién nacidos. Su estudio del caso fue publicado en la prestigiosa revista española Pediatría Atención Primaria, como un importante aporte médico a la investigación de esta patología.

El épulis congénito del recién nacido –explica el cirujano dentista– es una tumoración benigna que se asienta sobre tejidos normales a nivel de la encía como consecuencia del crecimiento del tejido conjuntivo. Es llamado también tumor congénito de células granulosas, tumor gingival de células granulosas, tumor de Newmann o simplemente épulis congénito del recién nacido. “Se trata de una enfermedad rara cuyas causas son desconocidas. Alrededor del mundo, hay menos de 1000 reportes de esta anomalía”.

Elías Podestá diagnosticó el primer caso de épulis congénito en el Perú en una niña de 7 días de nacida, proveniente de la ciudad de Jauja (Junín). “La paciente tenía un tumor trilobulado en la zona anterior izquierda de la encía superior, lo cual dificultaba la lactancia. Es decir, la pérdida de leche por derramamiento perjudicada la alimentación apropiada de la bebé”, explicó el docente de la Universidad Continental.

En algunos casos, ya sea en mujeres embarazadas o bebés, los tumores desaparecen por sí solos. No obstante, a veces requiere intervención quirúrgica. “En la primera paciente de Perú con épulis congénito, fue necesario practicarle una cirugía. La operación se realizó sin incidencias y la lactancia materna se reanudó inmediatamente después. La bebé se ha recuperado satisfactoriamente y está saludable”.

Si bien, no existe manera de prevenir esta enfermedad, el cirujano dentista de la Universidad Continental recomienda que los centros de salud deben orientar y educar sobre salud bucodental durante el embarazo. Además, advertir a los padres que el épulis congénito es un tumor benigno, por lo que no deben alarmarse.