Nuestra finalidad: Encontrar el lugar que ocuparemos en el mundo
El fin de nuestra vida no debe ser encontrar nuestra profesión, ya que ésta es solo el medio para encontrar lo más importante, que es nuestra ocupación, es decir, cuál es nuestro lugar en el mundo, afirmó el psicólogo educativo Javier Echevarría en la Jornada de Orientación Vocacional organizada por la Universidad Continental.
Para alcanzar nuestra finalidad, la vocación es el punto de partida porque es aquello por lo que nos inclinamos desde que nacemos, la vocación es un elemento que se encuentra dentro de nosotros y normalmente la identificamos con un ejercicio de introspección, al que no necesariamente estamos acostumbrados, señala Echevarría.
Así, de la adecuada elección de la vocación, profesión y ocupación dependerá la satisfacción de nuestras expectativas en la vida.
Seguramente estamos en una constante tensión entre lo que los demás esperan de nosotros y lo que nosotros quisiéramos lograr, en ese sentido te presentamos a los cinco enemigos de la vocación a los que debes enfrentar, según Javier Echevarría.
- El dinero: Seguramente pensaste que la carrera que está entre las mejores remuneradas es aquella que orienta tu vocación. ¡Cuidado! Porque podríamos estas cayendo en una obsesión negativa.
- La comparación: Vivimos en una sociedad que compara constantemente, para ello es necesario estar seguro de que cada persona es única e irrepetible y que las comparaciones son absurdas. Al momento de elegir una carrera debemos guiarnos por nuestros anhelos más profundos.
- Las expectativas ajenas: El rol de los padres o nuestros tutores es vital en nuestra vida. Muchas veces tratamos de satisfacer las expectativas de nuestros padres o de otras personas y decidimos por la opción equivocada.
- La indecisión: El tiempo es nuestro peor enemigo. Muchas veces la dispersión entre múltiples opciones alimenta nuestra indecisión y está suele convertirse en uno de los peores enemigos de nuestra vocación.
- El desinterés: Debido a la presencia de información y tecnología, solemos caer en un estado de inercia, un estado en el que la pasión es difícil despertar y llega a ser una barrera que nos impide decidir por la adecuada vocación.
Finalmente, es necesario delimitar cuáles son nuestros propósitos en la vida para guiar adecuadamente nuestra vocación, la generalidad nos desorienta. Seamos más específicos en lo que queramos lograr, esto nos servirá de brújula para identificar eficientemente la vocación que nos permita escoger, la profesión ideal para nosotros y permitirnos saber cuál es el lugar que queremos ocupar en el mundo.
[/fancy-ul]
