«La psicología forense es un ámbito de trabajo que pocos profesionales se atreven a desempeñar. Sin embargo, aquellos que sí lo hacen han comprendido la importancia de intervenir en casos jurídicos para ayudar a los jueces en la toma de decisiones y la administración de justicia», señaló la especialista Gabriela Coros (Chile), durante su ponencia en el «I Seminario Internacional de Psicología» organizado por la Universidad Continental.

Además, explicó la diferencia que existe entre psicología clínica y psicología forense: la primera se encarga de identificar los trastornos del paciente y ofrecerles terapias, mientras que la segunda se ocupa de evaluar la estabilidad mental de los implicados y la veracidad de los testimonios. “Los resultados de nuestro análisis servirán como base fundamental antes de dictarse una sentencia”, manifiesta Coros.

Agrega que la intervención de psicólogos forenses es crucial en los casos de agresión sexual contra menores de edad. “Los niños no siempre dicen la verdad. Muchas veces están manipulados o influenciados por terceros. Nuestro trabajo es entrevistarnos con los involucrados y determinar el grado de veracidad de los testimonios”, subrayó la especialista.

A su turno, el expositor Jhon Charles Torres (Perú) manifestó que los psicólogos forenses tienen su campo de acción en los tribunales, los centros penitenciarios, los procesos de investigación, entre otros, y pueden formar parte del equipo fiscal o defensor. “Nuestro rol es evaluar la credibilidad de los testigos, la personalidad en el contexto jurídico, las discapacidades de los trastornos mentales, la capacidad de guardia y custodia en procesos de separación y divorcio, etc.”, reiteró.

Finalmente, Gabriela Coros dio un mensaje a todos los estudiantes que participaron en el seminario: “Un buen psicólogo forense debe ser —en primer lugar— un buen psicólogo clínico”.