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En el futuro, la ‘calidad’ de las universidades será medida por el acceso de los estudiantes a la educación virtual

Hoy en día, la tecnología juega un rol importante como herramienta pedagógica. No obstante, los diseños educativos deben ser medidos en términos de calidad y accesibilidad, explica el experto Francisco Chávez Maciel (México), durante su exposición sobre «Calidad de la Educación Virtual».

Pero ¿qué es la calidad y cómo podemos medirla? Para Chávez el concepto de calidad ha venido evolucionando, pero no existe una definición estandarizada de lo que realmente significa. «No obstante, tenemos factores que certifican la calidad del producto educativo: la satisfacción de los estudiantes, la satisfacción del personal de la institución y el impacto de la educación. Es decir, la repercusión de los conocimientos adquiridos por una persona en el contexto donde desarrolla su vida», explica.

LA EDUCACION DEL FUTURO. La educación convencional ya no tiene la capacidad de atender la fuerte ola demográfica de los estudiantes. Esto se ve reflejado cuando —cada año—, grandes masas de estudiantes son rechazados de las universidades, y no porque no tengan habilidades intelectuales, sino que los centros de educación superior no tienen capacidad en infraestructura para acogerlos a todos.

Ante esto, las personas buscan modelos educativos más modernos y flexibles, y que estén al alcance de todos. De ahí la importancia de incorporar la tecnología en los servicios académicos. «Un ingrediente de la calidad en la educación del futuro estará medida por las tecnologías y la accesibilidad a la información virtual», indica Chávez Maciel.

Además, señala que ha cambiado el esquema de que los estudiantes deben estar confinados en cuatro paredes para poder aprender. «Prueba de ello es el incremento acelerado de los programas de educación virtual o a distancia. En México, alrededor de medio millón de jóvenes estudian pregrado a distancia, mientras que Estados Unidos reporta 3 millones 77 mil alumnos virtuales; lo que significa que los programas a distancia han crecido en 72% para el 2013», señala el ponente.

Sin embargo, refiere que así como las tecnologías permiten acceder a la información y educación desde cualquier lugar y a cualquier hora, existe la desventaja de que los avances tecnológicos quedan obsoletos cada cinco años. «Por ello debemos estar preparados y capacitarnos constantemente. La educación nunca termina», recomendó.

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