En el año 2008, la Asociación de Colleges y Universidades Estadounidenses (AAC&U) publicó el artículo “Prácticas educativas de alto impacto: qué son, quién tiene acceso a ellas y por qué son importantes” (Kuh, 2008). Las prácticas de alto impacto (HIP, por sus siglas en inglés High-Impact Practices) son un conjunto de prácticas educativas que promueven una mayor participación de los estudiantes y tienen las siguientes características comunes: requieren tiempo y esfuerzo, utilizan técnicas pedagógicas que facilitan el aprendizaje fuera del aula y permiten interacciones significativas entre profesores y estudiantes.
Los HIPs más conocidos son los promovidos por la AAC&U y pueden ser agrupados en cinco temas:
HIPs que están inmersos en el plan de estudios de pregrado y son fundamentales para el primer año y los estudiantes que se gradúan
- Experiencias y seminarios del primer año.
- Asignaturas y proyectos de culminación (Capstone).
- Experiencias de investigación de pregrado.
- Asignaturas de escritura intensiva.
- Experiencias intelectuales integradoras.
HIPs que se centran en la colaboración y aprendizaje en grupo
- Proyectos y asignaturas colaborativas.
- Comunidades de aprendizaje.
HIPs relacionados a la creación de conciencia social
- Aprendizaje global/diversidad.
- Aprendizaje de servicio centrado en la comunidad.
HIPs que promueven el desarrollo profesional
- Pasantías/estudios en el extranjero.
HIPs centrados en el uso de tecnologías digitales
- e-Portafolios.
¿Por qué es importante tomar en cuenta la aplicación de los HIPs?
En la década transcurrida desde la categorización de estas prácticas (ya existentes) como de alto impacto, se ha prestado una creciente atención a la utilidad de éstas para el desarrollo de competencias y habilidades del siglo XXI, entre las cuales están el razonamiento y pensamiento analítico, resolución de problemas, creatividad, trabajo colaborativo y habilidades de comunicación; competencias importantes para la Universidad Continental.
En el año 2018, se realizó un gran esfuerzo combinado entre 15 instituciones universitarias de los estados de Georgia, Wisconsin y Montana para la implementación de prácticas de alto impacto. Además, de expandir la participación estudiantil a estas prácticas, el objetivo clave de este esfuerzo fue comprender y medir mejor las ganancias en aprendizaje de los estudiantes que puede resultar de la participación en prácticas de alto impacto (Valentine, Price & Yang, 2021).
Los resultados muestran que la participación en diversos HIPs se correlaciona fuertemente con el desempeño general, académico y práctico de los estudiantes. Más importante aún, los análisis muestran un importante aumento en el aprendizaje percibido por ellos. No solo se ha visto el impacto de estas prácticas en el desarrollo de competencias, sino también se ha encontrado que estudiantes involucrados en HIP son más propensos a terminar la universidad dentro en un lapso de 6 años en comparación con sus compañeros no involucrados (McDaniel, & Van Jura, 2020).
Contexto en la Universidad Continental
Si pensamos en la población estudiantil de la Universidad Continental, donde se tiene un alto porcentaje de estudiantes que son la primera generación en su entorno familiar en asistir a la universidad, la implementación de los HIPs toma una alta importancia, ya que se ha encontrado que estos pueden tener un efecto positivo en el proceso de adaptación en la población estudiantil durante su primer año de universidad. Hay un alto impacto en la mejora de la alfabetización y las habilidades de estudio de los estudiantes. Además, estas prácticas educativas parecen incrementar la autoevaluación de los estudiantes sobre sus capacidades académicas y su compromiso institucional. Como consecuencia de su mayor autoeficacia y compromiso, es más probable que los estudiantes experimenten mejores resultados académicos, lo que los lleva a persistir en sus estudios y mantenerse en la universidad después de su primer año de estudios (Conefrey, 2021).
Conclusiones
Podemos ver que hay evidentes beneficios en la aplicación de HIPs. Como docentes deberíamos considerar implementar algunos de estos en nuestros cursos, sin embargo, hay que ser cautelosos al establecer expectativas realistas y no implementarlas en más de 1-2 cursos a la vez.
Esperar que los estudiantes muestren resultados de alto rendimiento requiere un esfuerzo intenso por parte del estudiante y del docente. El proceso de proporcionar a los estudiantes una valiosa retroalimentación y una interacción sustantiva implica estructurar cuidadosamente un curso y proporcionar materiales adicionales. Las prácticas de alto impacto hacen honor a su nombre: llegan más lejos y hacen un mejor trabajo para lograr la equidad entre los estudiantes de todos los orígenes a diferencia de las prácticas de enseñanza tradicionales.