Por: Daniela Parodi ~
La evaluación es una parte importante del proceso de enseñanza – aprendizaje y es un componente fundamentalmente para todo el proceso educativo, porque puede ser utilizado para apoyar el desarrollo de los estudiantes y los hallazgos obtenidos se pueden aplicar para establecer metas educativas.
Como docentes estamos siempre en la búsqueda de herramientas y estrategias de evaluación alternativas, una de ellas es el portafolio electrónico o e-portafolio. Ya que a través de la evaluación, el profesor puede identificar dificultades y monitorear el progreso del aprendizaje de sus estudiantes. Esta información lo ayuda a tomar decisiones para realizar mejoras relacionadas con los planes del curso.
¿Qué es un portafolio electrónico?
Un portafolio electrónico (e-portafolio) es una colección de ejemplos de trabajos, demostraciones y artefactos, a través de los cuales los estudiantes muestran el progreso de su aprendizaje y sus logros. La colección puede incluir ensayos y artículos (en texto), archivos multimedia (grabaciones de demostraciones, entrevistas, presentaciones, etc.) y gráficos. La construcción del e-portafolio también se convierte en una evidencia ya que “son una forma de generar aprendizaje, así como de documentar el aprendizaje” (Basken, 2008).
Un e-portafolio es un formato electrónico para que los estudiantes:
- lleven un registro de su trabajo, metas y logros
- reflexionen sobre su aprendizaje
- compartan su aprendizaje y reciban retroalimentación de sus compañeros y del docente
Los e-portafolios deben ser estructurados de tal manera que enseñe a los estudiantes a autoevaluarse, a controlar su progreso de aprendizaje (procesos de meta-cognición – aprender a aprender) y pensar de manera crítica y activa sobre sus procesos de aprendizaje. Para así tomar propiedad de su trabajo y practicar la planificación, implementación y revisión del e-portafolio, todo esto lo ayudará a mejorar su aprendizaje significativo a largo plazo (lifelong learning).
¿Cómo lo podemos usar como herramienta de evaluación?
La evaluación con portafolios electrónicos se usa generalmente en situaciones en las que los estudiantes no están siendo evaluados de manera convencional. En este modelo de evaluación los alumnos demuestran su competencia proporcionando fotos, grabando hallazgos a través de video, o informes reflexivos.
La evaluación auténtica con e-portfolios encaja perfectamente con la idea de aprendizaje y evaluación, donde la evaluación debe basarse en el desempeño de los estudiantes, ya que esto se relaciona con su potencial (Yang, 2017). La evidencia del desempeño de los estudiantes puede ser presentada en un e-portafolio donde los estudiantes eligen su propio trabajo para ser presentado basado en autoevaluación (Lokollo, 2021).
Los educadores pueden usar el e-portafolio en su diseño de evaluación para desarrollar espacios o entornos de aprendizaje personalizados. Las habilidades cognitivas requeridas para los estudiantes son «recopilar, seleccionar, reflexionar, conectar» (Hughes, 2008).
Evaluación sumativa y formativa
Los e-portafolios se pueden evaluar tanto de forma cualitativa como cuantitativamente; por lo que son una buena fuente de ambos tipos de información sobre los estudiantes. También pueden usarse como una forma de evaluación sumativa, en donde las evidencias son obligatorias para la presentación, con el fin de determinar si los estudiantes cumplieron con los resultados de aprendizaje previstos. Las rúbricas se utilizan a menudo para evaluar la calidad de las carpetas electrónicas. También se pueden usar como evaluación formativa para facilitar la comprensión profunda de los estudiantes sobre el contenido de la materia (UNSW, 2020)
Reflexión en los estudiantes
Además de recolectar y exhibir artefactos y evidencias de aprendizaje, el gran valor de los e-portafolios es estimular en los estudiantes la reflexión sobre sus experiencias de aprendizaje y progreso. Los diálogos sobre el aprendizaje pueden ser estimulados cuando los maestros y los compañeros brindan retroalimentación. Con el estímulo de los docentes, los estudiantes pueden asumir la responsabilidad de sí mismos al planificar sus próximos pasos de aprendizaje. Los profesores, por otro lado, tendrían la capacidad de adaptar su instrucción al nivel actual de habilidad, conocimiento, necesidades y preferencias de los estudiantes.
La evaluación es un componente clave tanto para el proceso de aprendizaje de los estudiantes como en la calidad de los resultados de aprendizaje. Las herramientas de evaluación digital son cada vez más importantes, y como tales, los e-portafolios han mostrado oportunidades y desafíos para apoyar el aprendizaje de calidad de los estudiantes universitarios.