El cumplimiento de las responsabilidades laborales trae consigo muchas satisfacciones y también desafíos, los cuales podrían afectar nuestro bienestar, generando estrés e insatisfacción, en ocasiones.
La mayoría de docentes actualmente se encuentran sentados por largos periodos de tiempo o de pie, ya sea realizando las sesiones de aprendizaje, realizando la planificación pedagógica previa, revisando exámenes y trabajos académicos, o la preparando material para su mejora continua de su labor como docente. Todo esto puede ocasionar fatiga laboral. Para contrarrestar ello, podemos implementar diferentes acciones de mejora, como las pausas activas, y más aún si vivenciamos algunos de los siguientes síntomas:
- Dolor de cabeza
- Dolor muscular
- Rigidez
- Desconcentración
- Desmotivación
- Cansancio
- Saturación
- Estrés
- etc.
¿Qué podemos hacer al respecto?
Pausa Activas
¿Alguna vez escuchaste este término? Hace referencia a espacios breves de tiempo ( de 3 min a 20min máximo) para que la persona pueda recuperar energías y mejorar su desempeño posterior, realizando diversas actividades físicas como cognitivas concretas. De esta manera, se hace frente a la carga y estrés laboral diario.
Las pausas activas promueven una vida saludable durante la jornada laboral, trabajando principalmente las articulaciones y músculos.
¿Cómo puedo ponerla en práctica?
Los centros laborales deben instaurar programas que prevengan los riesgos laborales, específicamente el área de salud ocupacional de la empresa, favoreciendo una vida saludable y reduciendo el sedentarismo de sus trabajadores, este último puede traer consecuencia diversas y patologías físicas.
¿Cuáles son sus beneficios?
- Reducen los dolores musculares.
- Mejora la actitud laboral.
- Estimula la circulación y la flexibilidad articular.
- Favorece una mejor postura al trabajar.
- Aumenta la motivación y concentración en las actividades laborales.
- Disminuye la carga y estrés laboral.
- Previene patologías o lesiones musculares y/o cardiovasculares.
Consejos para realizar de manera efectiva las pausas activas
- Estas pausas deben ser realizadas por cualquier persona que realice la misma actividad de manera continua por más de dos horas seguidas.
- Se sugiere realizarlas al inicio y a la mitad del trabajo diario.
- Debemos controlar nuestra respiración durante su realización, de manera que sea profunda y lenta.
- Prioriza la(s) zona(s) donde sientas mayor rigidez o cansancio.
- Si sientes mucho dolor, debes cambiar de ejercicios o descontinuar la actividad acudiendo a un profesional experto en el tema.
Y recuerda Priorizarte a ti siempre. Ninguna actividad puede ser placentera o efectiva si no te encuentras en un estado óptimo y con bienestar. Piensa primero en ti y actúa en base a ello.