Por: Mg. Paola Espinoza Gutiérrez
Descubre cómo renovar tu energía en cuatro dimensiones clave, después de un periodo abrumador.
Es frecuente encontrarse con docentes universitarios que desean hacer las cosas bien y se interesan por innovar en su práctica pedagógica, pero también es frecuente ver cómo muchos fracasan en el intento, debido a que la causa está anclada a un aspecto esencial casi invisible planteado por Schwartz, Gomes y McCarthy (2013) quienes plantean que el problema está en la cantidad y calidad de energía que somos capaces de generar según las cuatro dimensiones que se pueden observar en la figura 1.

Figura 1
Las cuatro dimensiones del bienestar del docente innovador
Adaptación propia de la figura “Nuestras necesidades básicas” en La anti-productividad, por Tony Schwartz, Jean Gomes y Catherine McCarthy, Ediciones Granica 2013.
Estas dimensiones son la base del rendimiento de un docente innovador, pues permitirán que las competencias relacionadas con la creatividad, innovación y empatía sean sostenibles en el tiempo.
Según el Teacher Wellbeing Index 2024 (Education Support 2024), los docentes presentaron un incremento de síntomas que evidencian una pobre salud mental: olvidos frecuentes, dificultad para concentrarse, irritabilidad, presión alta, cambios en el apetito. Estos síntomas evidencian una deficiente gestión de las cuatro dimensiones. Aunque este reporte se aplicó en el Reino Unido, sus hallazgos evidencian agotamiento emocional y pérdida de propósito que se repiten en entornos educativos de alta presión a nivel mundial.
La figura 2, nos muestra las maneras apropiadas e inapropiadas de renovar la dimensión del cuerpo. Las apropiadas nos ayudarán a reducir los síntomas de una pobre salud mental. El eje “y” se refiere a dos formas de renovación: activa o pasiva y el eje “x” se refiere a la energía de alto o bajo octanaje que se producirá en nuestro organismo. Los cuadrantes óptimos son el superior e inferior de la derecha.

Figura 2
Los cuadrantes de la renovación.
Reproducido de La antiproductividad: Así como estamos funcionando no está funcionando (p.25), por Tony Schwartz, Jean Gomes y Catherine McCarthy, 2013. Ediciones Granica. 2013
Habiendo puesto en práctica los cuadrantes de renovación, tendremos los cimientos para la gestión de las dimensiones emocional y mental que bien gestionadas nos llevarán a la zona de rendimiento o de renovación evidenciadas en la figura 3.

Figura 3
Los cuadrantes de la emoción.
Adaptado de La antiproductividad: Así como estamos funcionando no está funcionando (p.27), por Tony Schwartz, Jean Gomes y Catherine McCarthy, 2013. Ediciones Granica. 2013.
De la forma cómo gestionemos nuestras emociones y enfoque en el trabajo dependerá en qué zonas nos encontremos, las convenientes son las de rendimiento y renovación, en las cuales permaneceremos siempre y cuando pongamos en práctica los aspectos que nos proporcionan energía y nos permiten enfriar (cuadrantes recomendables de la renovación).
Finalmente con la gestión de la dimensión de trascendencia trabajaremos con un sentido de propósito que nos permitirá conectar con nuestras necesidades más profundas y hacer lo que realmente importa cada día para impactar en la vida de las personas a quienes servimos, esto impactará radicalmente en nuestra eficacia y satisfacción laboral.
¿Con cuánta energía cuentas hoy para pensar, diseñar, crear e innovar?
Si deseas evaluar en qué estado te encuentras en cada una de las cuatro dimensiones, puedes realizar tu autoevaluación rápida basada en el modelo original de Schwartz, ingresando al artículo directamente aquí y empieza a renovar tu energía para innovar.