Por: María Esther Aquino
Indagar por qué el/la estudiante eligió la carrera profesional, es descubrir cuáles son los intereses y gustos, esto ayuda a acercarnos poco a poco a la necesidad que hay detrás. Se entiende como motivación a la fuerza que empuja a la persona a dirigir, sostener y mantener en el tiempo actividades para el logro de una meta (Valenzuela, 1999). Es esta motivación es la que hace al estudiante actuar y comportarse de manera competente (Dweck & Leggett, 1989).
La motivación por el aprendizaje no se genera sola en el espacio de clase, ya que se necesita de estímulos para orientar, estimular y direccionar al estudiante al logro de sus objetivos. Dentro de los estímulos se pueden encontrar las calificaciones que el estudiante obtiene al entregar un trabajo o al desarrollar una prueba, el miedo de desaprobar, los premios que recibe por parte de sus padres o el reconocimiento por parte de sus pares o docentes. También está en relación al interés que este pueda tener por la asignatura o la satisfacción que este pueda sentir al saber que está realizando una actividad de manera correcta, y por qué no, a la expectativa de saber las recompensas que le espera si es capaz de tener éxito en relación con los demás.
Puede que algunos estudiantes se motiven más rápido que otros, eso dependerá de sus experiencias previas dentro de su proceso de aprendizaje.
¿Qué hacer si un estudiante no se encuentra motivado?
Hablar de motivación es “acercarse para conocer al estudiante” y no solo centrarse en las capacidades, conocimientos y destrezas que este posee. También es identificar ¿Cuál es esa necesidad que empuja al estudiantes en el querer aprender?
Confianza
El docente generar confianza para acondicionar el espacio de un entorno de trabajo eficaz, a través de la escucha y creando un entorno seguro en el que el estudiante pueda conversar y manifestar su percepción y las emociones que siente durante su aprendizaje.
Fomentar el aprendizaje activo
Identificar cual de estas estrategias didácticas como el Aprendizaje Basado en retos (ABR), Aprendizaje Basado en Problemas (ABP), Método de casos, Aprendizaje Orientado a Proyectos (AOP), Resolución de ejercicios y problemas, Contrato de aprendizaje, Método expositivo o lección magistral, entre otras es la más pertinente para fomentar la participación activa del estudiante. (Clic aquí para ver otras estrategias de aprendizaje activo)
Estas tipo estrategias fomentan la experimentación, el trabajo colaborativo y la resolución de problemas de modo que el estudiante en el camino va probando sus habilidades, conocimientos, y va forjando una actitud para hacer frente a los retos reales. Cabe recalcar que para seleccionar una estrategia se tiene que tener en cuenta las características del grupo y el resultado de aprendizaje que se quiera alcanzar.
Laufenberg (como se citó en Delgado, 2019) señala que siempre intentamos superar el desafío. Si los estudiantes se dan cuenta de que pueden solucionar los retos, la percepción de sí mismo se fortalecerá y próximamente podrán hacer frente a desafíos muchos más desafiantes propios de la demanda del contexto actual.
Compartir avances del proceso de aprendizaje
Recopilar y mostrar los avances de su proceso. Para que la motivación se mantenga el trabajo debe hacerse atractivo para el estudiante pero también para el docente. ¡Y no hay algo más motivador, tanto para el estudiante como el docente, que observar las evidencias que se van logrando en cada actividad! Muestra tus evidencias, muestra los trabajos que los estudiantes realizan después de cada actividad y no solo el trabajo final.
Desde la universidad se fomenta la metodología experiencial y colaborativa, y el uso de estrategias didácticas y activas donde se busca que la experiencia del estudiante sea a través de actividades ordenadas y articuladas dentro del proceso de enseñanza aprendizaje; y además, se fomenta el involucramiento la participación y reflexión continua a través de actividades motivadoras y desafiantes, que responden al contexto y características del grupo de estudiantes, promoviendo la adaptación activa a la solución de problemas reales, haciendo uso de las tecnologías digitales.
Para seguir profundizando en el tema revisa las siguientes referencias.
Delgado, P. (2019). Elección, desafío, colaboración y control: las grandes cualidades en la motivación intrínseca. Recuperado de https://observatorio.tec.mx/edu-news/eleccion-desafio-colaboracion-y-control-las-grandes-cualidades-en-la-motivacion-intrinseca?rq=%20motivaci%C3%B3n%20
Jensen, D. (09 de abril de 2020). Convierta la frustración de su equipo en motivación. Harvard Business Review. Recuperado de https://store.hbr.org/product/turn-your-team-s-frustration-into-motivation/h05z6j?sku=H05Z6J-PDF-ENG
Valenzuela-González, J. (1999). “Motivación en la educación a distancia”. Actas III Jornada de Información Educativa: Buenos Aires.
