Uno de los mayores desafíos actuales del sistema educativo universitario es la evaluación de los estudiantes, ya que este proceso implica el recojo y recopilación de conocimientos teóricos y prácticos, así como las habilidades y destrezas que los estudiantes adquieren durante su aprendizaje. Esto nos permite emitir juicios de valor basados en criterios establecidos, como aprobado/desaprobado, logrado/en proceso/no logrado. Para no solo obtener información sobre los resultados de aprendizaje y las competencias, sino también para tomar decisiones sobre cómo mejorar y mejorar continuamente el proceso de aprendizaje.
La innovación y la tecnología afectan la evaluación en la educación superior, por lo que se debe adaptar a las nuevas necesidades y tendencias para valorar el aprendizaje de los estudiantes. Las evaluaciones también reflejan las metodologías de enseñanza de las instituciones educativas superiores y lo empujan a pensar. ¿Qué es lo que funciona? ¿Qué aspectos deben mejorarse? Este espejo busca la efectividad.
Elementos clave en la evaluación educativa superior
Establecer un marco para la evaluación en la educación superior: La evaluación nos permite observar y analizar el progreso de los estudiantes, encontrar áreas de mejora y ajustar nuestras estrategias de enseñanza en consecuencia.
Sí, es correcto; la evaluación es más que un medio para medir. Es una herramienta para la mejora académica y la excelencia continua.
Los protagonistas en el proceso de evaluación: estudiantes, docentes e instituciones
1.- La contribución de los estudiantes a la evaluación:
El estudiante no solo observa. Él o ella es el artista principal en el escenario de la evaluación formativa, la fuerza impulsora detrás de cada movimiento, cada giro.
El papel activo implica que el estudiante no es un receptor pasivo de comentarios, sino un actor activo que debe comprender, considerar y actuar en respuesta a ellas.
- Autodirección: La evaluación formativa alienta a los estudiantes a asumir la responsabilidad de su propio aprendizaje, establecer sus propios objetivos y realizar un seguimiento de su progreso.
- Colaboración: En este viaje, los estudiantes no están solos. La evaluación formativa fomenta la colaboración entre pares, ya que les permite pensar, aprender y crecer juntos.
2.- El papel del docente en el proceso de evaluación:
Enfoquémonos en el otro pilar de esta danza, el docente. Los docentes son los directores del espectáculo de la evaluación en educación superior, si los estudiantes son los artistas.
Los docentes tienen responsabilidades que van más allá de simplemente evaluar el desempeño de los estudiantes en la coreografía de la evaluación formativa. Son facilitadores, mentores y guías.
3.- El rol de la institución en el diseño y aplicación de evaluaciones
La institución misma es el tercer elemento, en este complejo proceso de evaluación en la educación superior. Al igual que una orquesta necesita un lugar donde tocar, los estudiantes y los docentes también necesitan un escenario donde se pueda desarrollar el drama de la evaluación.
Como un gran teatro, la institución proporciona los recursos, los estándares y las regulaciones que permiten el desarrollo de la evaluación. La institución tiene un papel importante y diverso en la evaluación formativa. Permíteme dar un resumen de algunas de sus funciones principales:
- Diseño de evaluaciones.
- Políticas de evaluación.
- Recursos y soporte.
En resumen, la evaluación en el nivel superior está inmersa a los cambios constantes de las nuevas tendencias educativas y tecnológicas. Y nos reta a olvidar que la evaluación era para señalar que el alumno estaba equivocado o desconocía algo y ahora nos invita a tener la oportunidad de valorar lo que sabe y mejorar su experiencia del aprendizaje. También es fundamental identificar los elementos claves y protagonistas en este proceso de evaluación para que así puedan asumir su rol.
Lee la publicación original haciendo clic en el siguiente botón: