Por: María De Jesús Rodríguez
Diversas universidades alrededor del mundo están empleando el modelo de aula invertida traducido al inglés como: “Flipped Classroom”. Este es un modelo flexible, que está tomando mayor relevancia en el contexto pandémico en el que nos encontramos. Por ello, es interesante poder conocer cómo distintos contextos hacen uso de ella y realizan estudios para poder comprobar su efectividad, recoger las percepciones de docentes y alumnos e identificar aspectos de mejora para seguir potencializando sus beneficios. Conozcamos algunas conclusiones al respecto:
Experiencias de éxito
Universidad de Zaragoza (España)
Realizaron una investigación que tuvo como objetivo determinar la autoeficacia percibida de los estudiantes luego de haber tenido diversas clases bajo el modelo Flipped Classroom, antes (clases presenciales) y después del brote del COVID-19 (clases en línea). Se utilizó un método cuantitativo con 376 estudiantes teniendo como resultado que su autoeficacia estaba determinada por el curso y la modalidad de aprendizaje, concluyéndose que el uso de este modelo en formato virtual podría significar un aprendizaje activo por parte del estudiante mejorando su sentido de autoeficacia y rendimiento académico (Latorre et al., 2021).
Universidad de la Sabana (Colombia)
Realizaron un estudio que consistía en describir la percepción de los estudiantes de Medicina de la asignatura de pediatría al llevar las clases virtuales bajo la metodología de aula invertida. La muestra fue de 70 estudiantes a los cuales se les aplicó la Flipped Classroom Perception Instrument, los cuales aceptaron en un 70% la metodología teniendo una percepción favorable de esta (Calderón et al., 2021).
Universidad de Málaga (España)
Se halló un aumento de los recursos didácticos para la enseñanza, de los cuales la mayoría provenían del uso del modelo flipped classroom, especialmente en formato video. Los docentes llegaron a la conclusión que esta metodología representa una oportunidad para mejorar las competencias digitales y a su vez mejorar la calidad educativa (Collado et al., 2021).
Universidad Lingnang de Artes Liberales (Hong Kong)
Los docentes de diversas facultades de la universidad implementaron la metodología del aula invertida bajo un enfoque investigativo. Se llegó a la conclusión que la efectividad del modelo se debía a la calidad del contenido mostrado y a la preparación pedagógica de los docentes más que a sus competencias tecnológicas (MW Ng, 2021).
Universidad de Payame Noor (Irán)
Se realizó un experimento en el cual a un grupo de estudiantes se le enseño haciendo uso del aula invertida y a otro no. Los resultados indican que esta metodología tiene efectos importantes en el aprendizaje de los estudiantes, incluso reconocieron que su actitud mejoró (Rezaei et al., 2021).
Universidad de Extremadura (España)
Se realizó una investigación cualitativa a 266 estudiantes a través de entrevistas con preguntas abiertas. Los resultados apuntan a que la metodología trae beneficios en el plano académico, personal y social. Sin embargo, un grupo de estudiantes menciona que preferiría continuar con un modelo de enseñanza tradicional debido a que no se acostumbran al uso de nuevas metodologías ni al compromiso que esta requiere por parte del estudiante (Sosa, Antequera y Pizarro, 2021).
Escuela Superior Politécnica de Chimborazo (Ecuador)
Se realizó una investigación con el objetivo de conocer la percepción de los estudiantes con respecto al uso del modelo flipped classroom en tiempos de coronavirus. Se aplicó una encuesta online a 274 estudiantes teniendo como resultado que los estudiantes poseen de manera consolidada los conocimientos esperados a través del aula virtual (Santillán, Santos y Jaramillo, 2021).
En conclusión
Es evidente la necesidad de transformación en la enseñanza universitaria debido a la coyuntura actual. Los principales autores de este modelo señalan que es importante darle mayor relevancia a la parte práctica y aplicativa del tema en clase que al contenido teórico, donde el estudiante es el principal actor de su proceso formativo. La experiencia de las universidades descritas permite comprobar la efectividad del modelo y la implicación directa de los estudiantes con los contenidos, haciendo de la clase un espacio didáctico e interactivo.