Por: Mg. Paola Espinoza Gutiérrez
Publicado: 11/12/2025
En el dictado de asignaturas de modalidad híbrida es común escuchar que los estudiantes presentan dificultades para interactuar con fluidez y docentes que experimentan dificultades técnicas que obstaculizan la experiencia de enseñanza-aprendizaje.
Concordia University, a través de su Center for Teaching and Learning, en su Quickstart guide to bimodal teaching, plantea estrategias que ayudan a reducir brechas en las experiencias de aprendizaje de sesiones híbridas, especialmente cuando es evidente que las actividades han sido pensadas para lo presencial y no para lo virtual.
Plantean partir del principio de que los estudiantes se enfrenten al mismo desafío y propósito de aprendizaje, pero a través de actividades distintas.
En primer lugar, no recomiendan los debates de la clase entera, debido a que los estudiantes en remoto no pueden ver y escuchar claramente a los estudiantes en presencial y viceversa. Sino aplicar las siguientes alternativas: debates asíncronos o discusiones en pequeños grupos.
Por otro lado, recomiendan trabajar con actividades equivalentes, por ejemplo, si los estudiantes presenciales trabajan con posters o fichas en diálogo presencial, los virtuales lo hacen en breakout rooms. En ambos casos deben recibir indicaciones estructuradas a través de una guía que implique la entrega de un producto equivalente para ambos públicos y la asignación de roles específicos para cada uno de los integrantes del equipo. Reduciendo así la frustración de estudiantes que indican que las dinámicas no funcionan para todos.
En cuanto a las actividades de retroalimentación, para reducir la percepción de que algunos estudiantes virtuales no se comprometen, una opción es pedir a todos los estudiantes que entreguen un trabajo de un minuto en el LMS propio de la institución al final de la clase, esto les permite publicar en línea qué fue lo más importante que aprendieron. Los estudiantes presenciales también pueden entregar esto en papel si no tienen acceso a un dispositivo.
La enseñanza en el aula híbrida requiere adaptaciones en la mayoría de las actividades de enseñanza – aprendizaje. La implementación de estas estrategias permiten incorporar mejoras incrementales concretas que mejoren la experiencia de aprendizaje y reduzcan la carga cognitiva del docente.
No se trata de trasladar lo que funciona en presencial a lo virtual, sino de diseñar intencionalmente caminos distintos que lleven al mismo resultado de aprendizaje esperado en los estudiantes para la asignatura que corresponda, integrando así ambos modos en lugar de que compitan.
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