Por: María de Jesús Ramírez Aybar~
«Un proyecto de innovación centrada en el estudiante busca la mejora de la práctica educativa a partir de la transformación y reorganización de la estructura y contenidos»
Las soluciones deben adaptarse al contexto actual y a la necesidad del estudiante. Sólo de esta manera, tu innovación tendrá un sentido y un para qué definido desde el inicio.
Posterior a la implementación de tu propuesta de innovación es importante poder medir el impacto para poder saber si realmente logró su objetivo. Para ello, les brindamos algunas ideas para dar inicio a este interesante proceso:
Checklist de la implementación:
Es una herramienta de trabajo que sirve para verificar de manera sistemática el cumplimiento de los objetivos de la innovación o parte de ellos.
Apreciación de los estudiantes:
Realiza preguntas al estudiante para medir el impacto de tu propuesta. Una estrategia que puedes utilizar es la siguiente: I Like, I Wish, What If.
Me gusta, me gustaría y qué pasaría si… consiste en la retroalimentación que el estudiante va a proporcionar de manera constructiva y positiva.
- Me gusta: a través de una pregunta se busca que el estudiante declare sí la propuesta satisface la necesidad encontrada.
- Me gustaría: a través de una pregunta se busca que el estudiante declare que más incorporaría a la propuesta, buscando algún aspecto de mejora.
- Qué pasaría: a través de una pregunta se busca que el estudiante proponga nuevas ideas.
Reconociendo las oportunidades de mejora:
- Valida tu hipótesis: ¿La propuesta implementada solucionó la necesidad identificada?
- Mide el resultado: ¿Qué comunican los estudiantes?
- Revisa el aprendizaje a partir de la implementación identificando que mejorar. ¿Qué se podría mejorar? o ¿Cómo se podría aplicar para mayor efectividad?
Recordemos que estas estrategias también pueden ser utilizadas de manera previa a la implementación para mejorar nuestra propuesta (PROTOTIPO) antes de ponerla en práctica con nuestros estudiantes.