Esta semana, la carrera de Administración y Recursos Humanos presentó la conferencia “Mal manejo emocional: clave del subdesarrollo”, a cargo del Dr. Luis Felipe Calderón Moncloa. El experto en Information Managment y Management Learning, realizó un análisis de la ideología del “cholo barato” y dio pautas para revertir esa situación de explotación y maltrato para dar paso al “súper cholo”.

Para entender la denominación de “cholo barato”, el expositor explicó que dentro de la teoría de la curva de la sonrisa de Stan Shih, fundador de ACER, los modelos de concepto, ventas y servicio al cliente, son los valores más altos. A estos le siguen el branding y marketing. Luego, el diseño y distribución. Finalmente, en la escala más baja, está el de manufactura (y la materia prima). Ahí es donde se encuentra el “cholo barato”.

“Para bajar costos en el Perú hay muchas formas creativas como robar electricidad, agua y evadir impuestos, pero la principal fórmula es pagar mal, no dar beneficios y hacer trabajar muchas más horas por el mismo sueldo a los empleados. Eso el Perú sucede a todos los niveles”, dijo. Agregó que crear “cholos baratos” es posible si “uno, en el reclutamiento busca a gente maltratada que tenga que trabajar sí o sí, sin importar las condiciones; dos, los rebaja; tres, le da metas a cumplir y cuatro, los evalúa para devaluarlo”.

Aunque suena muy lamentable esta situación lo cierto es que sucede en nuestro país. “Existen dos modelos de trabajo. El primero es aquel que trabaja el talento, busca los mejores profesionales, les da buenas condiciones de trabajo y por tanto obtiene buenos resultados. Ese es un círculo virtuoso. En el Perú, sucede lo contrario, un círculo vicioso donde la única forma de ganar dinero es chancando al ‘cholo barato’, buscando los recursos de menor precio, explotando a los empleados”, aseveró.

Para restituir esta situación, Calderón Moncloa indicó que se debe aplicar la inteligencia emocional. “El ‘súper cholo’ tiene buen autoestima, sabe poner límites. No aguanta más de la cuenta. Sabe cuándo y cómo meterse en problemas. No se deja maltratar ni maltrata. Genera liderazgo e innovación alrededor”, acotó. Finalmente dijo: “El día que empecemos a caminar hacia el desarrollo, necesitaremos un ‘súper cholo’, que sí tendrá y deberá tener inteligencia emocional”.