Titulada con tesis de Ing. en Agronegocios presenta proyecto de comercialización de truchas
Con el proyecto «Determinación de los puntos críticos de la cadena de valor de la trucha en la localidad de Angasmayo para su comercialización en Plaza Vea Huancayo 2012», Pamela Garay Rojas logró convertirse en la primera titulada bajo la modalidad de tesis de la carrera de Ingeniería en Agronegocios de la Universidad Continental.
Con su estudio, la nueva profesional determinó que: la búsqueda de productos de calidad con valor agregado se convirtió en una característica de los consumidores luego que la empresa Plaza Vea ingresara a Huancayo hace más de 4 años. Por esta razón, los proveedores debieron adecuarse y cumplir con estos beneficios. Sin embargo, en el sector de truchas fueron, y son, contados los distribuidores que siguen los requerimientos y pueden ingresar a este tipo de tiendas.
Para determinar las debilidades de los piscicultores, Pamela Garay tomó como muestra a seis productores de trucha de la comunidad de Angasmayo e interactuó con ellos durante varios meses. Ahí encontró que entre las principales debilidades se tienen que: la producción es limitada, no existe un sistema adecuado de transporte y que el manejo de agua y sal no son los óptimos. «Se busca que los productores ingresen como proveedores, haciendo que ellos cuenten con las cualidades técnicas que exige las empresas, el gobierno y el mercado», menciona la autora.
Desarrolló pruebas para medir el PH y la temperatura del recurso hídrico y verificó mediante una ficha técnica el BPA (Buenas Prácticas de Producción Acuícola) las consideraciones en peso, color, olor, textura y transporte. Los resultados fueron que el 67% de las ovas utilizadas por los productores son importadas, el 83% de los productores utilizan alimento peletizado, el 67% de los productores no tienen un buen control con el PH del recurso hídrico, mientras que no hay el transporte y la certificación HACCP ninguno de los productores lo ejecutan.
A partir de estos resultados Garay Rojas recomendó: Asociatividad (para lograr cubrir la demanda de los supermercados, puesto que piden de 400 a 700kg por semana y los productores solo logran producir de 600 a 1000kg al mes), uso de ovas importadas (debido a que, a diferencia de las nacionales, tienen un gran porcentajes de truchas que viven y la mayoría resultan hembras), control de procesos (con ayuda de especialistas que permitan regular el PH y la sal del agua), y planificación para la certificación HACCP (que les permita apertura a nuevos mercados).
