¡Se acabó el cole! Por fin dijiste adiós a los horarios madrugadores, a los profes pesados y al aburrido uniforme. Ahora eres tú quien elegirá su futuro: eres el dueño o dueña de tu destino.

Seguramente, esta parte de tu vida, una de las preguntas que está rondando tu cabeza es “¿qué carrera estudio?” Y si pues, el siguiente peldaño que puedes escalar implica estudiar algo que te guste y que estás dispuesto (o dispuesta) a desempeñar durante gran parte de tu vida.

Tranquilo, tranquila, no te agobies. Esto no es una competencia y no ganará quien elija primero o termine antes. Tómate tu tiempo para escoger bien, solo así será feliz.

Pero si hasta el momento no sabes por dónde empezar, aquí te damos unos consejitos para elegir como se debe.

• En este primer paso no le des tantas vueltas al asunto. Imagina la actividad que más satisfacción te da o aquello en lo que eres hábil. Ojo, no tiene que ser algo sofisticado o difícil. Tal vez disfrutes mucho conversar con tus amigos, hacer manualidades, escuchar música, jugar fútbol o sacar a pasear a tus mascotas. Ese es un buen punto de partida para descubrir una carrera que se ajuste a tus intereses.

• Quizás tu familia tiene un negocio y aunque es rentable sientes que puede mejorar, pero no sabes cómo. ¿Te gustaría aprender sobre ello? O tal vez sobre el funcionamiento y ensamblaje de esos autos de carrera que tanto te fascinan; cómo capturar esas fotografías de excelente calidad como las que ves en Instagram; o descubrir por qué tu hermana mayor tiene esos cambios repentinos de humor.

• Enumera las carreras que crees que se ajustan a tus gustos. Puede ser que encuentres varios que encajen. Por ejemplo, si te gusta cuidar de los demás, te darás cuenta que Psicología, Medicina Humana y Educación pueden ser buenas opciones; si te gusta estar en un ambiente más artístico puede ser que Arquitectura o Ciencias y Tecnologías de la Comunicación sean la tuyo. Eso sí, averigua cuál es el objeto de estudio de cada carrera, así podrás tachar aquellos que sabes no van contigo..

• Tú, mejor que nadie, sabes que en Internet hay harta información sobre cualquier tema. Revisa el perfil del profesional de las carreras que tienes en tu lista, el campo de acción, las aptitudes que se requiere, la malla curricular, incluso los salarios. Piensa ¿es lo que estás buscando?

• Una vez que ya tengas una opción definida, busca una buena universidad. Infórmate sobre su prestigio, sus docentes, sus convenios, acreditaciones y oficinas. Evalúa sus ventajas, conversa con sus estudiantes y, si tienes la posibilidad, visítala. Todo esto te servirá para asegurar una buena estadía, formación de calidad e inserción laboral.