El director del Centro Iberoamericano de Neurociencias, Educación y Desarrollo Humano (CEREBRUM), César Ruiz de Somocurcio, visitó la Universidad Continental para participar de la conferencia:  “Aportes de las neurociencias a la educación”. En ella el especialista resaltó la mirada que el educador debe tener sobre el desarrollo de sus estudiantes.

“En la actualidad, la generación que nos toca atender comprende estudiantes que prefieren una lectura hipertextual, se movilizan por el mundo en redes sociales y les gusta la información de forma rápida y al alcance de un “clic”. Una generación digital que tiene un cerebro emocional inmaduro, requiere satisfacción inmediata y multitarea, con poca tolerancia a la frustración y cerebro social y moral en desarrollo, baja empatía y acción prosocial”, explicó el experto.

Ante este nuevo contexto, César Ruiz de Somocurcio señaló que es tarea de los maestros promover la reflexión-acción, la empatía y afectividad, el trabajo cooperativo y en redes, trabajar con información multimodal, diversificar las actividades, uso de metodologías activas y TICs, promover una formación integral (cognitiva, intrapersonal e interpersonal), y manejar ciertas “rutinas” de disciplina consciente y compartida.

Agregó que las neurociencias (conjunto de disciplinas científicas que estudian la estructura y la función, el desarrollo de la bioquímica, la farmacología, y la patología del sistema nervioso y de cómo sus diferentes elementos interactúan), son muy valiosas para la educación, puesto que:

1. Explican la importancia de conocer el proceso de neurodesarrollo, por tanto advierten sobre los periodos sensibles en el desarrollo cerebral inicial y permiten entender la relación entre maduración del sistema nervioso central y la complejidad de habilidades.
2. Advierten cómo se construye la arquitectura cerebral y los factores que influyen en este proceso.
3. Revelan la plasticidad cerebral y su relación con las experiencias y el aprendizaje.
4. Incorporan el nivel neuronal al proceso de aprendizaje, asociando la plasticidad neuronal con el aprendizaje.
5. Muestran que tenemos un sistema de memoria integrado, en el que la memoria codifica, almacena y evoca el conocimiento.
6. Explican las bases neurales de funciones cerebrales que son estimuladas (o no) en el ámbito educativo, permitiendo entender que el cerebro tiene sistemas naturales para aprender y varios mecanismos que subyacen al aprendizaje.
7. Revelan la importancia del ambiente  para el desarrollo cerebral. En esta parte, por ejemplo, advierte que la ansiedad y el estrés tóxico afectan el aprendizaje.
8. Explican las bases neurales de la interacción social y emocional en el aprendizaje y el comportamiento. “A mayor emoción en una experiencia, mayor aprendizaje”.
9. Ayudan a comprender la neurodiversidad y atender en las diferencias individuales. “Cada cerebro es único e irrepetible”
10. Permiten preparar al cerebro para la escuela, haciendo énfasis en la nutrición, actividad física y sueño como factores de que impactan en el aprendizaje.
11. Motivan a conectar investigación con la práctica educativa, ayudando a filtrar y valorar la información que existe sobre el cerebro.