En el contexto actual, caracterizado por una constante volatilidad e incertidumbre, la educación enfrenta grandes desafíos y no es ajena a estos cambios. Adaptarse a las necesidades de los estudiantes se ha vuelto fundamental, y para ello, es crucial aprovechar el potencial de la tecnología y metodologías ágiles como SCRUM. Estas herramientas permiten no solo optimizar los procesos de enseñanza, sino también fomentar un aprendizaje más dinámico, colaborativo y centrado en el estudiante.
¿Qué es el SCRUM?
SCRUM es una metodología ágil enfocada en la gestión y organización de proyectos, especialmente en contextos dinámicos y cambiantes. Se basa en la colaboración de equipos multidisciplinarios, el desarrollo incremental y la entrega continua de valor. Según Schwaber y Sutherland, creadores de SCRUM, esta metodología «es un marco dentro del cual las personas pueden abordar problemas complejos adaptativos, al mismo tiempo que entregan de manera productiva y creativa productos de la mayor calidad posible» (Schwaber & Sutherland, 2020).
¿Por qué utilizar el SCRUM en aulas?
Utilizar SCRUM en las aulas es beneficioso porque motiva a los estudiantes a fomentar la colaboración, la gestión eficaz del tiempo, la responsabilidad y la autonomía. Este enfoque ágil permite que los estudiantes trabajen en equipo de manera estructurada, desarrollen habilidades para priorizar tareas y se mantengan enfocados en objetivos claros a corto plazo. Al observar su progreso en intervalos regulares (sprints), los estudiantes experimentan una sensación de logro constante, lo que aumenta su compromiso y motivación por aprender y mejorar. Además, SCRUM promueve la adaptabilidad y la resolución de problemas, competencias clave para su desarrollo académico y profesional.
Aplicando la metodología del Eduscrum
Según (FONDEP, 2020) menciona que EduScrum es una versión adaptada de la metodología ágil SCRUM pensada para el contexto educativo, con el objetivo de promover un aprendizaje más colaborativo, autónomo y enfocado en el estudiante.
A continuación, se explica cómo implementar EduScrum en el aula:
En la metodología EduScrum, la estructura de trabajo se organiza a partir de la asignación de roles específicos.
- Docente (Dueño del producto): actúa como mentor y guía, respetando los ritmos de aprendizaje de los estudiantes y promoviendo su autonomía al permitirles elegir cómo aprender. Esta dinámica fomenta la confianza y la colaboración dentro del grupo.
- Líder de equipo (Eduscrum Máster): se encarga de apoyar y ayudar al docente. Cumple una función importante al ayudar a sus compañeros a avanzar y completar las tareas. Muestra el progreso de las tareas del equipo en un tablero de tareas al docente.
- Equipo de trabajo (Estudiantes): El equipo está compuesto por estudiantes con diferentes ritmos, habilidades y capacidades, y todos los miembros del equipo los respetan y aceptan.
- Las tareas planificadas se ejecutan durante esta etapa.
- El tablero de tareas incluye todas las actividades programadas para realizarse.
- Una vez que se forman los equipos, el docente presenta el resultado de aprendizaje esperado y asigna un ciclo de trabajo llamado «Sprint». Durante este periodo, monitorea el progreso de los equipos, proporciona retroalimentación y resuelve las dudas de los estudiantes.
- Los estudiantes utilizan un tablero de tareas para actualizar el progreso de las actividades, clasificadas en tres fases: inicio, proceso y final. Además, el tablero incluye un espacio para identificar obstáculos y proponer soluciones.
- Al finalizar el ciclo, los estudiantes presentan sus productos y reflexionan sobre el trabajo realizado, así como sobre la calidad de los resultados obtenidos.
- Permite a los estudiantes elegir las estrategias o métodos de aprendizaje que mejor se adapten a sus estilos, intereses y necesidades de aprendizaje.