Las carreras de negocios en las universidades ahora cambian a un ritmo acelerado, no hay quien pare ese cambio y no hay quien pueda asegurar que tanto aún podrá avanzar ni cuando se detendrá, todo ello gracias a la Inteligencia Artificial (IA). La IA no es solo una herramienta en todo este proceso de cambio, vemos que está transformando la forma en que aprendemos y enseñamos y como se encuentra el mercado actual, que tan expectante a la transformación que se viene dando. ¿El objetivo? Preparar a los próximos futuros profesionales para un mundo donde la IA ya no es un lujo, sino una necesidad.
Integrar la IA con una mirada empresarial
Pisica, Giurca y Zaharia (2025) plantean que, en el proceso formativo de estudiantes de negocios, la Inteligencia Artificial (IA), no debe ser solo técnica. La propuesta es más amplia: entender la IA como un motor para innovar, ganar eficiencia y construir ventajas competitivas sostenibles.
En este sentido, las universidades han de actualizar sus programas de estudios para combinar saberes tecnológicos (machine learning, big data) con competencias analíticas, éticas y de pensamiento crítico. Un camino efectivo es trabajar con casos reales: que el estudiantado analice y vea cómo compañías hoy en día usan la IA para mejorar la toma de decisiones de marketing, finanzas, gestión del talento, y muchas otras, donde aprendan a justificar esas decisiones con datos.
El estudio también sugiere un cambio pedagógico: se sugieren menos clases magistrales y más aprendizaje: colaborativo, interdisciplinario y orientado a problemas del contexto. El rol del docente ahora pasa a ,ser el de facilitador del pensamiento estratégico, guiando la interpretación de resultados generados por IA y su traducción en acciones concretas dentro de la organización.
En síntesis: integrar la IA desde una perspectiva empresarial educativa implica combinar técnica con juicio estratégico, aula con mercado y datos con valores. Esa es la ruta para formar profesionales capaces de crear valor con IA, y no solo de “usar” IA.