Por: María De Jesús Rodríguez Aybar ~
Instrucción entre pares (Just-in-time Teaching) y enseñanza justo a tiempo ( Peer Instruction)
Eric Mazur, un profesor de física de la Universidad de Harvard y actual orador líder en el área educativa y tecnológica, desarrolló técnicas efectivas de enseñar a más de 200 estudiantes en una misma sesión.
¿Cómo logró eso?
En un inicio, cuando el docente realizaba la explicación del tema, pensaba que esta era tan clara que los estudiantes no tendrían dudas al respecto. Sin embargo, se dio cuenta que los estudiantes aún se sentían confundidos. Realizó nuevamente la explicación en la pizarra, pero, aun así, seguían sin entender. El camino por seguir no estaba claro, pero tenía un dato importante: la mitad de los estudiantes habían dado la respuesta correcta en el examen.
Utilizando esta información y encontrándose en dicha situación, sugirió que los estudiantes discutieran entre ellos. Acto seguido, describe que lo que sucedió fue ¡INCREÍBLE! … en dos minutos los estudiantes habían resuelto sus dudas. Las preguntas eran:
- ¿Cómo lo hicieron?
- ¿Por qué no bastó con la explicación magistral de 20 minutos para que entendieran?
El análisis de la situación
En un principio, habían estudiantes que tenían la respuesta correcta porque comprendían, pero también habían otros que tenían la respuesta incorrecta porque no comprendían.
Ambos grupos conversaron en pares y todos resolvieron sus dudas, pero ¿por qué?. Mazur menciona que hay mayor probabilidad de que un estudiante pueda convencer y hacerle entender a otro cierto tema ya que se encuentran en el mismo rol y utilizan la misma manera de comunicarse.
La maldición del conocimiento
A partir de ello, se identificó una problemática importante por parte de los docentes que podía estar impidiendo el entendimiento sobre el tema, algo que se denomina: “La maldición del conocimiento”. Consiste en pensar que mientras más experto se es en un tema, se tendrá mayor facilidad al enseñarlo. Mazur aclara que esto es falso, pues mientras “más conoces un tema” es “más probable que hayas olvidado las dificultades de un aprendiz inicial” aun cuando con anterioridad, también hayas pasado por la misma experiencia (Riceto y Mazur, 2019).
Por otro lado, indicó que, cuando el o la docente es más cercano a la edad de su estudiante, la enseñanza es más efectiva pues estos, se apegan más a la realidad de los jóvenes y, por lo tanto, son mejores al explicar el tema. Entonces, se cuestionó: ¿Por qué no usar a los mismos estudiantes? A partir de ello, se centró en la técnica: instrucción entre pares.
Técnica instrucción entre pares
¿Cómo funciona? Es un ciclo que se repite hasta que culmina la sesión
- Inicia la explicación del tema durante algunos minutos
- Se realiza una pregunta
- Se otorgan unos minutos para pensar sobre la respuesta.
- Se les invita a que voten. Pueden pensar en alguna señal que evidencie su respuesta.
- Se pide que encuentren a un compañero con una respuesta diferente.
- Se discute para llegar a una sola respuesta (uno de los dos estudiantes cambia de opinión).
Si al inicio sólo entre el 30% a 70% de estudiantes tenían el deseo de responder, usando este método se evidenció que esta tasa podría incrementar incluso a casi el 100% de estudiantes.
Con el pasar del tiempo y debido al éxito de este método, Mazur se hizo otra pregunta: ¿Qué tal si pudiéramos usar la tecnología para unir aún más a los estudiantes?
Como solución a esta interrogante surgió “El aprendizaje justo a tiempo”. Esta se basa en un aprendizaje social a través de una plataforma llamada: “Perusall”, la cual posee acuerdos con diversas editoriales, en donde los estudiantes tienen la oportunidad de leer contenidos que el instructor pone a su disponibilidad y pueden resaltar dudas sobre algún aspecto en específico.
Estas dudas pueden ser resueltas por otros estudiantes y usuarios a través de una ventana de chat que se abre cuando existen interrogantes. Esta ventana también está ligada a redes sociales como Twitter y Facebook para lograr mayor interacción. La actividad invita a los estudiantes a participar en la lectura a través de una experiencia social, eliminando una lectura meramente solitaria y personal (Falconí, 2020).
Ambas experiencias nacen de la necesidad de encontrar nuevas maneras de enseñar a los estudiantes, tal vez es necesario repensar en qué es lo que se hace en el salón de clases, ya sea en un contexto virtual, presencial o ambos de manera simultánea. Pensar en cuál es el rol del docente en la sesión, yendo más allá de la realización de una sesión netamente magistral.
Estas experiencias enmarcan al aprendizaje como un proceso social. Incluso, cuando los y las estudiantes se insertan en el mundo laboral, se suele trabajar siempre en equipo, de manera colaborativa y con acceso a información cambiante. Y, por lo tanto, el aprendizaje previo es efectivo y útil cuando involucra actividades de experiencia social para lograr los objetivos educativos. De esta manera, se alineará la formación del estudiante con la realidad de la sociedad.
¿Tú qué opinas?
¿Cómo se podría desarrollar aquello en las sesiones de aprendizaje? ¿Qué más se podría hacer?