Por: Lincol Delgado Perez
El inicio de un nuevo período. académico es una oportunidad única para reflexionar sobre nuestras prácticas pedagógicas y explorar innovaciones que impacten de manera positiva en la experiencia de nuestros estudiantes.
Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) han revolucionado la educación superior, impactando profundamente la manera en que se produce, comparte, consume y circula el conocimiento. En su estudio «Panorama comparativo sobre el manejo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en la práctica docente en el Sistema Universidad Abierta y Educación a Distancia (SUAyED) de la UNAM», Navarrete y Rojas (2018) analizan cómo la presencia ubicua de las TIC ha transformado la práctica docente. Estudio que nos ofrece una perspectiva crítica sobre el uso de tecnologías en el aula y cómo a través de estrategias clave podemos como docentes optimizar sus métodos de enseñanza, fomentar un aprendizaje activo y significativo, y mantenerse al día con las tendencias educativas emergentes.
Algunas estrategias relevantes para este período:
- 1.- El Aprendizaje Basado en Retos (ABR):
- 2.- Integración de Tecnologías Emergentes:
- 3.- Aprendizaje Colaborativo y Peer-Learning:
- 4.- Personalización del Aprendizaje:
- 5.- Conexión con la Industria y el Mundo Real:
La Universidad Continental plantea la metodología Aprendizaje Basado en Retos (ABR) en la cual los estudiantes aprenden enfrentándose a problemas o desafíos reales y complejos. En este enfoque, los alumnos deben investigar, desarrollar soluciones creativas y aplicar conocimientos de diversas disciplinas para resolver el reto planteado. Este método promueve el aprendizaje activo, el pensamiento crítico, el trabajo en equipo y la capacidad de innovación, al tiempo que conecta los contenidos académicos con situaciones del mundo real. El rol del docente es guiar y facilitar el proceso, proporcionando recursos y orientación cuando sea necesario.
El uso de tecnologías como la realidad virtual (RV), la realidad aumentada (RA) y la inteligencia artificial (IA) puede transformar la experiencia de aprendizaje. La IA puede personalizarse para ofrecer retroalimentación instantánea y adaptar el contenido al ritmo de aprendizaje de cada estudiante.
Fomentar la colaboración entre estudiantes a través de discusiones en grupo, proyectos en equipo enriquecen la experiencia educativa. Estas prácticas no solo mejoran la comprensión del contenido, sino que también desarrollan habilidades sociales y de comunicación esenciales.
Utilizar análisis de datos y plataformas de aprendizaje adaptativo ayudarán a personalizar la experiencia educativa para cada estudiante. Esto permite identificar áreas de mejora, ofrecer recursos adicionales y ajustar el ritmo de enseñanza según las necesidades individuales.
Establecer colaboraciones con empresas e instituciones para ofrecer proyectos reales, prácticas profesionales y mentorías pueden involucrar directamente a los estudiantes y proporcionarles una valiosa experiencia práctica y una mejor comprensión de las demandas del mercado laboral.
Personalizando el aprendizaje, integrando el aprendizaje basado en retos, desarrollando innovaciones pedagógicas, fomentando la colaboración, creando una conexión con la industria y el mundo real, los docentes podemos transformar el período académico que iniciamos en una experiencia renovada, enriquecedora, llena de nuevos retos y también mencionar que existe mucho por conocer.