La educación superior ha ido evolucionando de manera continua a lo largo de su historia, pasando por diferentes fases que han influido en el forma en que se aborda el aprendizaje de los estudiantes. Este artículo se basa en el trabajo de Guerra (2024), titulado Hacia la educación 6.0, y en la evolución de la educación superior descrita en el modelo educativo de la Universidad Continental, que a continuación detallamos:
- 1. Educación Superior 1.0
- 2. Educación Superior 2.0
- 3. Educación Superior 3.0
- 4. Educación Superior 4.0
- 5. Educación Superior 5.0
- 6. Educación Superior 6.0
- El proceso educativo se caracteriza por:
- Una perspectiva singular, directa y jerárquica.
- El docente como el principal detentor del conocimiento, centrando su atención en la enseñanza.
- En este contexto:
- El estudiante tiene un papel pasivo, limitándose a recibir y memorizar información.
- La utilización de herramientas tecnológicas es escasa.
- El aprendizaje se presenta de manera uniforme para todos, sin considerar las variaciones en estilos y ritmos de aprendizaje.
- La interacción entre el docente y el estudiante ha evolucionado hacia:
- Un modelo más horizontal y bidireccional.
- Promoción del aprendizaje colaborativo a través del trabajo en equipo.
- Sin embargo:
- El docente aún mantiene el control sobre el conocimiento.
- La enseñanza sigue siendo el enfoque principal.
- Con la llegada de Internet:
- Se han incorporado recursos digitales.
- Se refuerza la educación a distancia.
- Se fomenta el uso de tecnología educativa para:
- Diseñar procesos de aprendizaje.
- Implementar procesos de aprendizaje.
- Evaluar procesos de aprendizaje.
- El proceso formativo se extiende más allá del aula, incorporando:
- El contexto social y comunitario como un espacio de aprendizaje.
- En este modelo:
- El estudiante adopta un papel activo en la construcción de su conocimiento.
- Se refleja un enfoque centrado en el estudiante.
- Se desarrolla la autonomía en su aprendizaje mediante un uso más integrado de las tecnologías.
- El docente actúa como:
- Facilitador.
- Guía y mediador del proceso.
- Se utilizan evaluaciones continuas para:
- Permitir un seguimiento efectivo del aprendizaje.
- El aprendizaje se enriquece mediante la interacción del estudiante con su entorno.
- La accesibilidad al conocimiento se facilita a través de diversas tecnologías.
- Este modelo fomenta:
- La autonomía del estudiante.
- La creación de redes de aprendizaje.
- La resolución de problemas reales en comunidades colaborativas.
- El docente asume el papel de mentor o coach.
- Se promueve un aprendizaje flexible y adaptativo.
- La evaluación formativa se convierte en una herramienta clave para:
- La autorregulación del estudiante.
- El empoderamiento del estudiante.
- Según Guerra (2024), esta etapa se distingue por:
- Aprendizaje personalizado.
- Desarrollo de habilidades del siglo XXI.
- Colaboración y conectividad.
- Se enfatiza en:
- Alfabetización digital.
- Conciencia global y cultural.
- Inclusión, adaptabilidad y accesibilidad.
- Este modelo prioriza:
- El desarrollo integral del ser humano.
- Promoción del bienestar físico, mental y emocional.
- A pesar de que todavía está en desarrollo, Guerra (2024) sugiere que esta fase se caracterizará por:
- Aprendizaje inmersivo y experiencial respaldado por la inteligencia artificial.
- Fomenta:
- Aprendizaje continuo.
- Creación de entornos educativos flexibles.
- Uso responsable de la tecnología.
- Se anticipa una mayor incorporación de:
- Gamificación.
- Fortalecimiento de habilidades socioemocionales.
- Sostenibilidad.
- Pensamiento computacional.
Este recorrido muestra cómo la educación superior ha evolucionado para adaptarse a las necesidades cambiantes de la sociedad y del mercado laboral, apuntando cada vez más a una formación centrada en el estudiante, en la tecnología y en el contexto global.