Por: María De Jesús Rodríguez Aybar
En la actualidad, la pandemia a raíz de la aparición del COVID-19, como es del conocimiento de todos, ha tenido un impacto importante en la educación en todos sus niveles. Las clases presenciales, ahora son totalmente virtuales y ello ha traído consigo procesos de transición cortos de una modalidad de aprendizaje a otra. Sin embargo, y para poder mejorar en este contexto la transferencia de conocimientos, se han puesto en práctica diversas técnicas innovadoras con el fin de lograr aprendizajes reales.
Tradicionalmente, el docente es quien presenta de manera oral los contenidos principalmente a través de una PPT y los estudiantes escuchan “atentamente” (es lo que se espera). En la actualidad, aunque esta manera de enseñar prima, se han ido incorporando maneras distintas como por ejemplo el método de “Aula Invertida” la cual es totalmente opuesta a la enseñanza tradicional.
¿Qué es el aula invertida?
Este modelo fue originalmente creado por Jonathan Bergmann y Aaron Sams, dos docentes de educación secundaria consiste básicamente en darle mayor relevancia a procesos de práctica, debate, creación y aplicación que a los procesos de conocimiento y comprensión. Ello se realiza indicando a los alumnos que deben revisar material teórico previo a la sesión de clase. Este material es brindado por el docente en distintos formatos, usualmente pueden ser videotutoriales o lecturas. De tal manera que el estudiante se encuentra mejor preparado para la clase con el docente. En esta clase, los alumnos resuelven las dudas que pudieran tener sobre el material, se realizan ejercicios sobre el tema, etc. La sesión se torna mucho más activa, dinámica y participativa.
En el contexto actual esto es crucial puesto que permite que el estudiante se encuentre más atento y conectado a la clase, aprovechando el tiempo destinado para su aprendizaje sincrónico.
A continuación, un gráfico que permite entender cómo funciona el modelo, como se puede apreciar la teoría es revisada de manera individual por cada uno de los estudiantes, y esta se profundiza de manera interactiva en las sesiones de clase, junto con el docente y de manera colaborativa.
¿Cómo implementarla en una educación remota?
Existen diversas maneras de implementarlas basadas en las distintas experiencias que los docentes han tenido en los últimos años al estar frente a una educación totalmente virtual. Algunas de las recomendaciones que podemos recoger y que pueden servir perfectamente para utilizarlas en las sesiones de clase actuales son las siguientes:
Sobre los materiales que los estudiantes deben revisar antes de la clase
- Es crucial la planificación y revisión del contenido a revisar por los estudiantes, así como el formato en el cual se presenta. En base a la teoría revisada, se pueden tomar en cuenta dos formatos distintos de presentación del material didáctico: los videotutoriales y las lecturas en PDF con grabación de la voz del docente en formato MP3 (Janssen, 2020).
- En cuestión a los videotutoriales, puede ser ventajoso poder ver al docente en pantalla visualizando sus gestos y expresiones mientras presenta los contenidos. Incluso, puede alternar este aspecto con la presentación en PPT o el uso de una pizarra. Asimismo, es importante que el audio sea nítido, puesto que la calidad del sonido es importante para el aprendizaje e impacto de la información en los y las estudiantes.
- Se puede hacer uso del PPT ya creado y agregarle la voz en off del docente explicando lo que se puede visualizar en cada slide. Además, los estudiantes ya se encuentran familiarizados con la visualización de videos, ya que forma parte de su día a día al consumir contenido de Youtube o Tiktok (el docente puede aprovechar estos formatos para adaptar la presentación de la información). Un aspecto importante que no debe pasar por alto es que los videos deben ser cortos para mantener la atención del estudiante.
Sobre la evaluación de los materiales revisados
- Se sugiere que los estudiantes realicen apuntes y coloquen posibles dudas que tengan sobre el material revisado para verificar la revisión de los mismos y que estos puedan ser agentes activos de su propio proceso de aprendizaje.
- Otra manera de corroborar que los estudiantes revisaron el material previo es evaluándose antes de iniciar la clase, para ello se puede hacer uso de un elemento que los estudiantes usan con gran frecuencia: “el celular”, ya que se utilizará como aliado en el proceso de aprendizaje al utilizar plataformas diseñadas para ser usadas en el celular las cuales tienen como objetivo hacer que los estudiantes respondan de manera anónima a preguntas realizadas por el docente como por ejemplo: Kahoot, Slido y Mentimeter. Esto le permite al docente conocer cuál es la situación actual con relación a los conocimientos de los estudiantes, adaptar la clase según las respuestas, explicar con mayor detalle ciertos temas y responder a estas preguntas aclarando ciertas dudas o errores (Janssen, 2020).
- Usar los foros de discusión en el aula virtual para poder resolver dudas puntuales puede resultar beneficios para una mejor comprensión de los contenidos antes de iniciar con la sesión sincrónica (Araoz et al., 2021).
Sobre cómo lograr que lean más
Según Zermeño (2021) docente del Tecnológico del Monterrey, a través de un artículo en el observatorio del instituto para el futuro de la educación menciona que se encuentra implementando de manera satisfactoria lo que él llama: “La metáfora de los candados” esta consiste en 3 candados que requieren hacer actividades diversas de forma progresiva:
- Candado 1: Trata de darle flexibilidad al alumno en cuanto al material que desea revisar sobre el tema elegido: ya sea una lectura, video, podcasts, canciones, etc. El estudiante tiene la responsabilidad de recordar y mencionar lo que le haya parecido relevante de lo que revisó. Se busca crear un ambiente amable y libre.
- Candado 2: Se pide a los estudiantes que graben un reporte al menos un día después de haber revisado el material con el fin de tener un descanso entre revisión y realización de la actividad, para así trabajar sobre lo que haya pasado a la memoria de “largo plazo”.
- Candado 3: Se le conoce como el candado social, ya que se da durante la sesión de clases y tiene el fin de compartir en grupos impresiones generales sobre lo revisado. Esta discusión en grupos está incluida en las rúbricas de cada tarea del ciclo.
Como resultado de este proceso, Zermeño indica que los estudiantes se sienten agradecidos por la diversidad de contenidos y formatos del tema siendo un elemento motivador para la revisión de los materiales.
En conclusión...
De manera personal considero que es importante que el docente explique cómo funciona el modelo a los estudiantes antes de aplicarlo, pues así estos adquieren mayor conciencia sobre lo que se espera que realicen y cómo deben hacerlo.
Con este modelo, se fortalece la responsabilidad del estudiante al tener que estar preparado ante de la sesión y así aportar de manera efectiva en las actividades que el docente ha planificado de manera colaborativa.
La adaptación de un modelo de enseñanza tradicional a uno completamente distinto como lo es el “Aula invertida” o en inglés “Flipped Classroom” definitivamente toma su tiempo, y las acciones de mejora solamente se pueden identificar teniendo la experiencia de su implementación en clase. Lo que sí es indiscutible es que resulta beneficios para el estudiante al permitirle revisar los contenidos a su propio ritmo, planificando sus tiempos según sus necesidades y teniendo claridad sobre en qué aspectos tiene mayores dudas para estas ser resueltas en conjunto con su facilitador (docente) y el resto de sus compañeros.