El aprendizaje basado en la simulación (ABS) es una estrategia educativa que proporciona experiencias de aprendizaje significativas y relevantes para los estudiantes, quienes experimentan en una diversidad de situaciones que van desde el entorno laboral hasta escenarios de la vida cotidiana.
El ABS puede emplearse en la educación desde dos perspectivas importantes (Eliosa, 2022):
- Perspectiva analítica: Cuyo objetivo es utilizar un sistema simulado para que los estudiantes experimenten y analicen cómo cambian las cosas cuando se modifican las condiciones.
- Perspectiva deductiva: Las simulaciones se suelen realizar como actividades gamificadas para que los estudiantes aprendan a través de sus propias conclusiones, obtenidas desde el rol que desempeñan en la simulación.
Según Gonzales, Bravo y Ortiz (2018), si bien durante la interacción de los estudiantes con los simuladores se evalúa el aprendizaje procedimental, habilidades y destrezas, genera muchísimo valor la posibilidad de evaluar competencias como la solución de problemas, habilidades analíticas, toma de decisiones, criticidad actitudinal, trabajo en equipo y liderazgo.
Ventajas del aprendizaje basado en la simulación
En el ABS, los estudiantes aprenden de forma activa y participativa, poniendo en práctica sus habilidades de pensamiento crítico y resolución de problemas en un entorno real, seguro y controlado; además, la instrucción didáctica con simuladores reduce los errores (Lateef, 2010).
Tecnología que sirve para lograr el ABS
En el sector educativo de nivel superior, existen simuladores para el aprendizaje en Marketing, Negocios, Bancos, Hoteles, Empresas de Tecnología, Empresas de Producción, etc.
Para que el ABS contribuya en el logro de resultados de aprendizaje, es fundamental que las simulaciones estén bien diseñadas y que se utilicen adecuadamente. Existe una variedad de tecnologías que pueden utilizarse para implementar el ABS, entre las más comunes se encuentran:
- Simuladores físicos que recrean entornos reales o imaginarios. Por ejemplo, un simulador de vuelo permite a los estudiantes practicar aterrizar un avión sin riesgo.
- Simuladores virtuales, con programas informáticos que recrean entornos reales o imaginarios como un simulador de negocios para que los estudiantes experimenten la administración de una empresa virtual sin riesgo.
- Realidad aumentada y virtual, con tecnología que permite a los estudiantes la interacción en entornos virtuales de forma realista. Por ejemplo, un estudiante de medicina puede utilizar la realidad virtual para practicar una cirugía sin riesgo.
El ABS es una herramienta valiosa que promueve en los estudiantes el desarrollo de habilidades y competencias necesarias para el éxito en su vida profesional, pues
amplían su enfoque a través de la práctica y la experimentación.