“Aprendamos a identificar a los enemigos de la vocación, porque si estos continúan en nuestro interior, estamos anulando los sueños y el éxito que podemos tener en la vida”, manifestó enérgico  Javier Echevarría durante su participación en la charlas de la Jornada de Orientación Vocacional que realizó en Universidad Continental, el último fin de semana.

El especialista resaltó que la vocación tiene cuatro enemigos que los estudiantes y padres deben identificar. Se trata de la comparación que ejercen los padres cuando comparan a sus hijos con vecinos, familiares o allegados; las expectativas ajenas que tiene la familia sobre quien elige una carrera; la indecisión de los propios jóvenes de no saber lo que quieren; y el desinterés de los estudiantes por informarse más sobre sus profesiones.

 “La vocación es el punto de partida para alcanzar nuestros sueños mediante una ocupación que elijamos. La profesión, es el medio para llegar a nuestros objetivos no el fin de un sueño”, dijo enfático  a los jóvenes durante el evento.

Asimismo, Echevarría precisó que los estudiantes necesitan descubrir que los apasiona, definir su vocación e integrar una ocupación para alcanzar lo que desean, obteniendo rentabilidad al hacer lo que más les gusta.

Obstáculos. “Los padres podemos representar un obstáculo del éxito de nuestros hijos sin saberlo. Dejemos que ellos cumplan sus sueños y no los nuestros”, precisó Javier Echevarría durante el taller para más de 300 padres de familia.

Explicó que la conducta de tratar a sus hijos adolescentes como niños muestra inseguridad y desconfianza en la decisión que ellos toman al elegir una carrera. “Cometemos el error de poner peros o gestos cuando nuestros hijos nos comunican su decisión. A veces somos los padres quienes desinflamos los sueños de nuestros hijos, sin motivarlos a cumplirlos”, acotó el especialista.