En un contexto donde los desafíos educativos exigen metodologías más activas, inclusivas y centradas en el estudiante, la propuesta de Gilberto Molina Casallas y Dumar Cortés Fierro se presenta como una valiosa alternativa. Su artículo, publicado por la Universidad Cooperativa de Colombia, aborda la aplicación del Aprendizaje Basado en Preguntas (ABP) en la enseñanza de la macroeconomía para estudiantes de Negocios Internacionales. Más allá de ser una estrategia didáctica, el ABP representa una invitación a repensar el rol docente y a colocar las preguntas como eje del conocimiento significativo.
El artículo busca responder a una problemática recurrente en la educación superior: la persistencia de métodos unidireccionales que limitan la participación activa de los estudiantes, reducen el pensamiento crítico y no logran conectar los contenidos con la realidad del aula. Frente a esto, el objetivo central es diseñar e implementar una propuesta pedagógica basada en preguntas significativas que fomente la autonomía, el pensamiento crítico y la apropiación profunda del conocimiento en estudiantes de macroeconomía.

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Los autores señalan que las estrategias tradicionales de enseñanza suelen estar desactualizadas y centradas en la transmisión de información, sin considerar los distintos estilos de aprendizaje ni la diversidad de contextos estudiantiles (Molina & Cortés, 2022). Frente a ello, proponen el ABP como un modelo en el que las preguntas no solo guían el aprendizaje, sino que lo estructuran, promoviendo una comprensión más profunda y situada.
En esta propuesta, el docente cumple el rol de facilitador, planteando preguntas clave jerarquizadas —de tipo fáctico, comprensivo y creativo— que permiten al estudiante investigar, debatir y construir conocimiento de manera colaborativa. La metodología de investigación adoptada es la investigación-acción, con un enfoque exploratorio-descriptivo, que incluye técnicas como observación directa, entrevistas a estudiantes, diarios reflexivos y análisis de trabajos académicos.
Uno de los aspectos más destacados es la capacidad del ABP para adaptarse a contextos con limitaciones tecnológicas o económicas, como los de zonas rurales. En ese sentido, este enfoque también promueve la equidad educativa y la inclusión, favoreciendo a estudiantes que históricamente han tenido menos oportunidades (Molina & Cortés, 2022).
Resultados esperados y aportes teóricos
En el artículo los autores mencionan mejoras sustanciales en la participación estudiantil, en la capacidad de conectar teoría con práctica y en el desarrollo del pensamiento crítico. Estas afirmaciones se sostienen en antecedentes teóricos sólidos como los aportes de Paulo Freire y John Dewey, quienes promovían una educación dialógica, crítica y centrada en el estudiante como sujeto activo del aprendizaje (Freire, 1970; Dewey, 1938).
Asimismo, se enfatiza que el ABP se alinea con corrientes constructivistas y cognoscitivas, alejándose de modelos conductistas que reducen el aprendizaje a la repetición y la memorización. En palabras de Furman (2015), el ABP “estructura unidades didácticas en torno a preguntas generadoras, que permiten a los estudiantes avanzar hacia aprendizajes significativos mediante la investigación colaborativa” (p. 48).
El Aprendizaje Basado en Preguntas (ABP) como Solución Propuesta:
- Definición y Enfoque: El ABP se propone como una «dinámica disruptiva» donde el docente experto establece preguntas clave sobre el tema, y el estudiante se enfoca en resolverlas utilizando el material de apoyo. El estudio se centra inicialmente en la asignatura de Macroeconomía.
- Fomento del Pensamiento Crítico y Autonomía: Encontramos que el ABP «fomenta el desarrollo del pensamiento crítico en los estudiantes,» llevándolos a «cuestionar la información presentada y a buscar respuestas más profundas.»
- Motiva a los estudiantes a «tomar control de su propio aprendizaje, logrando habilidades para aprender de manera independiente.»
- «La pedagogía de la pregunta desafiaba la tradicional dependencia del estudiante hacia el docente, empoderándolo para dirigir su propio aprendizaje.».
- Mayor Relevancia y Significado: El ABP puede hacer el aprendizaje «más relevante y significativo para los estudiantes, lo que a menudo resulta en un mayor nivel de motivación y compromiso con la materia.»
- Participación Activa y Comprensión Profunda: «Aumenta la participación activa en el proceso de aprendizaje, lo que puede conducir a una comprensión más profunda del contenido.»
- Adaptabilidad y Resolución de Problemas: Puede «adaptarse a diversos estilos de aprendizaje,» y «solucionar problemas complejos, una habilidad vital en el ámbito académico.»
Conclusiones y recomendaciones
La propuesta de Molina y Cortés ofrece una alternativa potente para renovar las prácticas pedagógicas en la educación superior. Su implementación en asignaturas complejas como la macroeconomía demuestra que es posible transformar la experiencia de aprendizaje, conectando el contenido académico con situaciones reales, fomentando la autonomía y fortaleciendo las competencias investigativas y colaborativas.
Entre sus recomendaciones finales, destacan la necesidad de capacitar a los docentes en metodologías activas como el ABP, el uso estratégico de preguntas abiertas y reflexivas, y la implementación de sistemas de evaluación continua para ajustar el proceso pedagógico según los avances observados.
Esta experiencia, aunque contextualizada en una universidad colombiana, ofrece aprendizajes transferibles a otras instituciones comprometidas con una educación más inclusiva, crítica y transformadora, como la Universidad Continental.