La Neuropedagogía es el nuevo reto para los docentes del siglo XXI y tiene por objeto de estudio el cerebro humano que debe ser entendido como un órgano social capaz de ser modificado por los procesos de enseñanza y aprendizaje especialmente lúdicos y no simplemente como un computador, señaló Christian Pitot, en la conferencia “Neuropedagogía: Memoria y Aprendizaje”.

En este sentido la Neuropedagogía es una disciplina tanto biológica como social. No puede haber mente sin cerebro, ni cerebro sin contexto social y cultural, ya que el cerebro humano es un procesador de significados atravesados por una gran cascada de moléculas de la emoción que afectan nuestra mente y nuestra corporalidad.

La mente funciona sobre la base de patrones y el lenguaje es un patrón. Así, cuando aprendemos algo nuevo lo asimilamos a un patrón de pensamiento que ya poseemos, a un esquema previo; si no existe tal patrón esa realidad nos parece oscura e incomprensible. Estos patrones mentales son los paradigmas.

Debemos aportar las nuevas soluciones que exigen estos nuevos marcos referenciales. Cuando ocurre un cambio de paradigmas como el que hoy embarca a la humanidad, debemos modificar nuestros patrones cognitivos para poder asimilar los nuevos conocimientos, ya que no es suficiente cambiar los planes de estudio.

Hoy la educación debe acompañar a la humanidad para permitirle asimilar este cambio de paradigmas que enfrenta y que es ineludible. Debemos abrir las paredes de las aulas y dejar entrar la luz del nuevo conocimiento, debemos conectar los espíritus infantiles con la solidaridad de los nuevos, siempre eternos, valores.