Conocimientos, actitudes y prácticas sobre fotoprotección en una población rural​.

Un estudio revela los desafíos de la fotoprotección en una comunidad rural peruana expuesta a alta radiación UV

En el corazón de los Andes peruanos, la comunidad de Ulcumayo enfrenta un enemigo invisible pero persistente: la radiación ultravioleta (UV). Este pequeño distrito de la región de Junín, situado a 3600 metros sobre el nivel del mar, está expuesto a niveles de radiación UV catalogados como «extremadamente altos» por el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (SENAMHI). Para comprender cómo su población afronta este desafío, un grupo de investigadores liderado por la Dra. Dolly Landeo ha iniciado un estudio que busca revelar los conocimientos, actitudes y prácticas relacionadas con la fotoprotección en la zona.

El proyecto, que forma parte de un esfuerzo más amplio en salud pública, se enfoca en la relación entre la alta exposición solar y el riesgo de enfermedades cutáneas como el cáncer de piel. A través del Campamento Universitario Multidisciplinario de Investigación y Servicio (CUMIS) llevado a cabo en diciembre de 2023, el equipo recopiló información detallada de 349 residentes mayores de 18 años utilizando el cuestionario validado CHACES.

Fotoprotección: una tarea pendiente en Ulcumayo

Los primeros hallazgos destacan que, aunque la población reconoce los efectos nocivos del sol, persisten grandes lagunas en sus prácticas de fotoprotección. Por ejemplo, muchos optan por medidas físicas como el uso de sombreros o mangas largas, pero desconocen la correcta aplicación de bloqueadores solares. Este problema no es exclusivo de Ulcumayo: estudios previos en comunidades agrícolas del Perú han demostrado que el desconocimiento sobre el uso adecuado de protectores solares es una constante.

Además, factores como el trabajo al aire libre y la falta de acceso a información sobre prevención agravan la situación. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la radiación UV es uno de los principales factores de riesgo para el cáncer de piel, un problema que, en el Perú, suma más de 1200 nuevos casos al año según el informe GLOBOCAN 2020.

¿Para qué servirán los resultados?

Los datos obtenidos en esta investigación no solo permitirán comprender la situación actual, sino que también serán clave para planificar estrategias de prevención y diseñar intervenciones educativas en la región. «La información recolectada ayudará a implementar programas específicos que fomenten el uso adecuado de protectores solares y medidas físicas de protección», explicó la Dra. Landeo.

Asimismo, estos resultados podrían ser una herramienta fundamental para que las autoridades de salud pública prioricen la atención primaria en zonas rurales expuestas a altos niveles de radiación UV. Intervenciones como estas contribuirían no solo a reducir la incidencia de enfermedades cutáneas, sino también a disminuir los costos asociados con el tratamiento de estas condiciones, mejorando el acceso a una atención médica oportuna y asequible.

Un llamado a la acción para la salud pública

Este estudio no solo busca identificar problemas, sino también ofrecer soluciones. «La información obtenida será crucial para diseñar intervenciones educativas y políticas de prevención adaptadas a las necesidades locales», agregó la Dra. Landeo. Estas medidas podrían incluir campañas de sensibilización sobre la importancia del uso de protectores solares y la promoción de hábitos saludables como evitar la exposición solar en las horas de mayor riesgo.

Más allá de los beneficios individuales, el impacto social de esta investigación podría ser transformador. Al reducir la incidencia de enfermedades relacionadas con la exposición solar, no solo se mejorará la calidad de vida de la población, sino que también se aliviará la carga económica asociada al tratamiento de enfermedades cutáneas.

El equipo de investigación confía en que sus hallazgos serán una base sólida para futuras políticas en salud pública, marcando un camino hacia comunidades más informadas y empoderadas.